Después de mucho hablar y de mucho comprobar, por fin inauguramos sede en China. No ha sido fácil crear un proyecto que ilusione a todas las partes involucradas. Los españoles hemos puesto de moda a España. Todo ha ayudado, nuestra selección de futbol y baloncesto, nuestros artistas de cine, nuestra moda, nuestro flamenco, nuestras «divinas» tapas, nuestros excelentes vinos y muchas ganas de cachondeo que se han extendido a lo largo de todo el mundo y China no es una excepción. Está de moda estudiar español y acudir a un tablao para aprender a bailar sevillanas y a cantar por bulerías.
Pero todo esto no es posible y se desvanecerá si no sabemos aprovechar la oportunidad que se nos brinda. ¿Porqué tenemos que comer nosotros arroz frito tres delicias y ellos no pueden comer arroz a banda? ¿Que tiene de malo nuestro arroz a banda? Nuestro objetivo es «vender» España. Trasladar su esencia y sus sabores a un país que lo demanda, porque China ha aceptado a España y le encanta. ¿El secreto? Cambiar el flujo, saber vendernos y aventurarnos a hacerlo.