Salsa, alegría, colores y todo el calor de su gente, La Habana es una ciudad que continúa atrayendo con su encanto lleno de tradiciones ancestrales por donde se cuelan lujos inusitados. No obstante, quienes piensen que pasar unas vacaciones en esta ciudad caribeña es una opción económica se equivocan totalmente. Lo cierto es que si no conocen el panorama local, el presupuesto inicial que tenían planificado puede duplicarse con facilidad.
El mayor problema: Los vuelos
La Habana no es una ciudad tan comunicada como Nueva York o Madrid. Si a esto se le suma que es distante de Europa, a veces encontrar vuelos baratos puede convertirse en una tarea verdaderamente ardua. Por eso la mejor opción siempre será elegir entre algunas de las ofertas de viajes que incluyan el hotel.
Los paquetes más económicos normalmente oscilan entre los 600 u 800 euros por siete días. Si además, se elige un todo incluido, entonces se podrán reducir al mínimo los gastos extras. Vale aclarar que muchas de estas ofertas son realmente tentadoras ya que no ofrecen hoteles baratos sino instalaciones cuatro estrellas que se sitúan en la zona del Vedado, una de las más céntricas y mejor conservadas de La Habana.
¿Cómo moverse por la ciudad?
En La Habana es impensable trasladarse con el transporte público y usualmente las tarifas de los taxis varía muchísimo con respecto del estado de ánimo del conductor. Sin mencionar que en los horarios pico y en sitios específicos como el turístico Castillo del Morro, encontrar un taxi puede ser una misión imposible. Por esta razón se recomienda el alquiler de coches.
No obstante, mientras que en cualquier país europeo es posible encontrar ofertas económicas de coches; en La Habana el panorama cambia radicalmente, con respecto a la agencia a la cual se recurra. El precio medio ronda entre los 50 dólares al día aunque a veces es posible encontrar, por ejemplo, un Hyundai Atos por 35 dólares.
En todo caso, lo ideal es reservarlo online ya que de esta forma se dispondrá de una mayor cantidad de opciones y no se correrá el riesgo de que en el momento de realizar la reserva no existan precios económicos. Aunque casi siempre la mayoría de los hoteles tienen agencias donde es posible rentar un coche, se recomienda alquilarlo en el mismo aeropuerto ya que los precios son discretamente más bajos.
¿Dónde comer?
La Habana no es solo música y colores sino una exquisita combinación de sabores y aromas. Cada restaurante posee un toque peculiar que le distingue y lo hace inolvidable. Además, una buena parte de estos sitios tienen precios moderados. Aún así, si se desea disfrutar de la gastronomía cubana en entornos de lujo es mejor orientarse en el entramado de opciones.
En este sentido, es preferible elegir los restaurantes del Vedado y Miramar ya que ofrecen un servicio excelente con precios bastante similares a los que pueden hallarse en la Habana Vieja. Existen algunos sitios como el Jazz Café que brindan un almuerzo exquisito y económico mientras se disfruta de una excelente vista panorámica sobre el Malecón. No obstante, durante la noche los precios pueden duplicarse.
Obviamente, en lugares emblemáticos como la Bodeguita del Medio o el Floridita los precios son elevados pero si recorren las calles aledañas encontrarán una amplia oferta de sitios encantadores con precios más aceptables.