Es un hecho que el emprendimiento se ha convertido en la opción más viable para muchos profesionales. Las cifras de desempleo no dan tregua en medio de un panorama cada vez menos promisorio para América Latina y, como si no fuera ya suficiente, la Organización Internacional del trabajo (OIT) anunció en un informe que el desempleo urbano en la región seguirá aumentando en el 2016, tras haberse ubicado en un 6.7% a finales del año pasado.
De esta manera, vemos cómo han comenzado a surgir una gran cantidad de nuevas empresas que luchan día a día por ganarse un lugar en el mercado, de las cuales, un importante porcentaje operan a través de Internet. Este medio ha dejado de ser tan sólo una herramienta de comunicación, para transformarse en una plataforma sobre la que se han cimentado muchísimas ideas de negocio exitosas, ya que ofrece todo un mundo de posibilidades que apenas está comenzando a ser explorado.
Con el ánimo de quitar algunas de las trabas más comunes y motivar a quienes aún no se atreven a dar el primer paso, he querido enumerar 6 de las ventajas de utilizar Internet como plataforma para el emprendimiento. Estoy seguro de que en esta lista encontrarás desmentida más de una limitante que te ha impedido comenzar a realizar tus sueños.
- Llevar a cabo tu emprendimiento en Internet es 100% gratis. Crear un perfil en Facebook, Instagram, Twitter o LinkedIn, a través de los cuales puedas promocionar tus productos o servicios, no tiene costo alguno. Incluso es posible crear páginas web de forma gratuita e intuitiva a través de herramientas como Webnode, tan sólo debes registrarte en la página de la compañía y comenzar a crear la tuya.
- A través de Internet, tienes acceso a un mercado global. A diferencia de las empresas que cuentan con oficinas a través de las cuales atienden a sus clientes, Internet te permite atender clientes de todos los países del mundo.
- Tu empresa está abierta las 24 horas. Al contar con una página web, los usuarios de Internet pueden acceder a ella las veces que deseen y a la hora que les apetezca, sin que tengas tu que estar presente para atenderlos. Los usuarios pueden conocerte, registrar sus datos, observar tus productos, comparar tus precios e incluso realizar compras sin que debas estar ahí detrás de la computadora.
- Existen muchísimas estrategias para promocionarte. Es cierto que si quieres lograr que tu empresa sea exitosa, debes contar con una excelente campaña publicitaria, sin embargo, esto no significa que debas gastar dinero del que no tienes. Existen muchas estrategias gratuitas altamente efectivas.
- Puedes trabajar desde cualquier lugar del mundo. Sólo necesitas una conexión a Internet y ya está, puedes interactuar con tus clientes, recibir órdenes de compra, modificar tu página o publicar en las redes sociales.
- Tienes acceso ilimitado a datos sobre el comportamiento de tus clientes. A través de las redes sociales, puedes ir conociendo cada vez mejor a tus clientes, entender sus necesidades, aprender sobre sus gustos y hasta la manera en que piensan. Esto te permitirá ir mejorando día a día tu propuesta de valor.
Para finalizar, quiero decirte que, a pesar de las ventajas que viste anteriormente y de las muchas otras que tiene comenzar una empresa en Internet, el trabajo y sacrificio que requerirá sacarla a delante es exactamente el mismo que se necesita para hacer crecer cualquier otro tipo de empresa.