En las sociedades latinoamericanas suele existir un paradigma que le ha hecho mucho mal a sus microempresas, y es el de creer que el concepto de modernización viene estrictamente ligado a grandes inversiones en equipos, tecnología, y que es sólo cosa de los gigantes o colosos industriales, imposibilitando por definición la tan sencilla modernización.
Pues si usted amigo empresario, ha pensado o escuchado por boca de otros lo que referimos en el primer párrafo, permítame aludir un término básico, económico y sumamente útil, al que le hemos dado la connotación de sencillo paso a la modernización: Internet.
La verificación de inventario, validación de estados financieros, comunicación directa e inmediata con proveedores, conocimiento de las necesidades de los clientes, entre otras acciones fundamentales a la hora de administrar una empresa, se hallan a un par de clics cuando se cuenta con esta vital herramienta.
En el caso del gobierno colombiano, el ministerio de las TIC se ha propuesto la meta siguiente: Que para el 2014 por lo menos el 50 % de las mipymes, cuenten con esta herramienta, así que al parecer, y por lo menos para los colombianos, no hay excusas.
Así que si usted tiene un amigo tendero, zapatero, comerciante y demás dueños de negocios que se han quedado en el atraso y de ninguna manera procuran la competitividad, por el mismo desconocimiento de los factores, le invitamos señor lector, coméntele, promueva el desarrollo de su municipio, provincia, departamento, región, estado, etc; pues es claro que el favor no se lo hacemos sólo a ellos, también a nosotros nos beneficia que el comerciante surja y se organice, haciéndose las cosas más fáciles, que es como se debe.
Desafortunadamente esa modernización tiene un costo y lo terminaran pagando las pequeñas y medianas empresas, ya que por falta de conocimientos técnicos y tecnológicos se verán excluidas de la «modernización». También hace falta más compromiso del gobierno con los pequeños empresarios, y reconocer que muchas de las pequeñas empresas, las tiendas de barrio, los restaurantes, entre otros tipos de negocios, son manejados por personas que no quisieron o no tuvieron la posibilidad de estudiar, y lo mejor que pudieron hacer fue crear su propio negocio. Además creo que la posibilidad que alguien tiene de poder elegir, lo que quiere hacer con su vida es lo que nos diferencia del resto de los animales, eso se llama libertad… y las TIC son todo lo opuesto a eso, son sometimiento, son supervisión, son cercas eléctricas que nos mantendrán acorralados como ganado. Entonces decir que le estamos haciendo un favor, es algo prepotente, hacerle el favor es decirle como mejorar sus procesos, ayudarle a llevar un control de sus inventarios, enseñarle como sacar los costos de sus productos, pero como es más fácil supervisar y someter, que ayudar a que esos pequeños empresarios a que aumenten sus ingresos… tengo tanta rabia que personas como el joven que escribió el articulo siempre creen tener la razón, y que tienen buenas intenciones pero terminan perjudicando a las personas que más los necesitan.