Dentro del escenario marketero, como bien es sabido; un elemento fundamental es la creatividad. Su existencia, ofrece al creador, la posibilidad de dar al espectador algo digno que ver y de lo que hablar. Ésta, es un ingrediente que le sobra a un peluquero inglés, que, aunque seguramente de marketing no sabrá mucho, sí de utilizar los medios que ofrece la internet y el mundo para hacer famosa su peluquería y atraer el mayor número de clientes posible.
Emplear la imagen del líder norcoreano Kim Jong Un es algo sin duda bastante osado e innovador; más, si se le agrega un cómico mensaje en el que se invita a los clientes a ingresar a su peluquería antes de llegar a verse como aquel.
La trascendencia de su anuncio ha sido tal, que embajadores de Corea de Norte en Londres se han acercado al local del estilista, a pedirle, según él de forma irrespetuosa y agresiva, que elimine el aviso y evite a toda costa incitar a la burla contra su líder.
Karim Nabbach, propietario de la peluquería, durante un tiempo y debido a la fuerte influencia que ejercieron los miembros de la embajada, tuvo que prescindir del aviso. Pero luego de conversaciones con sus clientes se llenó de valor y lo volvió a colgar, arguyendo, cuando los diplomáticos regresaron a su local por ese motivo, que se encontraba en Londres y allí era libre de usar las imágenes de los famosos a su gusto.
Independientemente del enorme embrollo que ha generado esta estratagema ideada por Nabbach, la consideramos sumamente creativa y efectiva; pues su número de clientes ha aumentado considerablemente; lo que hace de él un ejemplo de todo lo que se puede lograr, imprimiendo un poco de creatividad a lo que hacemos.