El liderazgo es un tema basto ya definido por muchas manos y cabezas de autores especializados y algunos principiantes. Sin embargo en esta ocasión me surge la pregunta ¿un buen líder tuvo una buena vida formativa? ¿qué detona su liderazgo constructivo o destructivo?
Esta pregunta me ha hecho indagar más a cerca de la vida de aquellos líderes que han permanecido en la historia del mundo; me llama excesivamente la atención el liderazgo de Adolfo Hitler que utilizaba su carismática oratoria para persuadir a las masas pero enfatizaba su oposición al pacifismo, era un líder violento y conflictivo pero muy inteligente que logro ganarse el apoyo popular, sin embargo destruyó.
La vida que Adolfo Hitler llevó en su infancia me hace pensar que su liderazgo lo encaminó a vengarse. ¿De quién o de qué? Se cuentan muchas versiones por las que Hitler tenía tanto odio en contra de los judíos, aquella suposición que no se descarta es donde se dice que el rencor provenía de culpar a los empresarios y financieros judíos de los problemas económicos por los que pasaba Alemania, en aquel entonces eso llevó a acusarlos también de llevarla a la derrota, sin embargo una más fuerte y razonable pero tampoco comprobada es la que cuenta que Hitler llevaba sangre judía cuando su abuela materna se embarazó trabajando como criada en una casa de judíos.
Algo más allá en la vida de Hitler es el odio que tenía en contra de su propio padre, aquel que azotaba a su pequeño hijo de una manera inhumana y constante, él indefenso y sin quien lo defendiera inicia un proceso de resentimiento en contra de su progenitor y de los judíos que podían tener lazo sanguíneo con él. Creo que este fue motivo suficiente para que él desarrollara rencor e inseguridades hacia las personas, especialmente a los judíos pues le hacían reflejo de ese ser que lo lastimó y del que no pudo defenderse.
Se caracterizó por la diferenciación racial y el exterminio masivo de enemigos políticos y personas consideradas racialmente “inferiores” o “subhumanas”, se dice que llevó a la muerte a poco más de 6 millones de judíos en lo que posteriormente en la historia se le denominó el Holocausto, arrasando también a homosexuales, gitanos, discapacitados físicos, enfermos mentales, prisioneros de guerra soviéticos y opositores políticos a su régimen.
Entonces llego a la afirmación de que un líder constructivo o destructivo se desarrolla en base a lo que trae de su pasado, de lo que aprende desde casa; Hitler aprendió violencia y violencia llevó a su dictadura. Ahí con todo ese poder pudo vengarse de su padre, judío o no, haciendo lo mismo que en su infancia le hizo pero de manera masiva.
Un buen líder es aquel que crea una visión con el fin de construir y sumar, es aquel que se preocupa por sus seguidores, que sabe reconocer las virtudes y defectos que en él existen para maximizar su esplendor, pero no amedrentando e inculcando miedo y odio, sino guiando de una manera motivacional para crear compromiso verdadero. Es importante reconocer aquellas cargas positivas o negativas que venimos jalando desde nuestro pasado, eso es lo que aprendimos y eso es lo que viviremos en cualquier lugar: en casa, en el trabajo, con los amigos y con nosotros mismos.
Concluyo con la pregunta ¿cuánto de mi pasado esta reflejado en mi presente y no me he dado cuenta?
La humildad y el respeto son virtudes que en la actualidad muchos de los lideres que nos guían no tienen; identifiquemos qué somos y qué no, así entonces podremos comprometernos de manera positiva y sumar a este mundo.
Lic. Jacqueline González Reyes
Comisión Federal de Electricidad /Gómez Palacio Durango, México
Instituto de Ciencias y Estudios Superiores (ICES) Hermosillo Sonora, México
Maestría en Liderazgo Desarrollador
Vida, misión y obra de los grandes líderes de la historia