El “elevator pitch” es uno de los recursos más de moda últimamente para presentar un proyecto: concentrado, poco tiempo, un único mensaje… y que dé en la diana del cliente o inversor. Pero realmente qué es lo que marca la diferencia? qué es ese “algo” que hace ser elegido? Es el proyecto o la personalidad del emprendedor? a veces invertimos en personas, no en proyectos.
Las principales características de un buen emprendedor se pueden resumir en:
- Inasequible al desaliento. Persistente hasta el infinito.
- Buen enamorador (digo comunicador). Tiene que enamorar a clientes, equipo y socios.
- Que vea el lado positivo y optimista de la vida, suele coincidir que son personas con suerte en la vida y con sentido del humor.
- Flexible y creativo para adaptarse a las distintas adversidades y a lo que quieren los clientes.
¿Cómo reaccionamos las distintas personas ante la adversidad?
Ya desde niños se ve en nuestra personalidad, qué capacidad tenemos de ser flexibles y cómo reaccionamos ante la adversidad. Es básico sonreír ante la adversidad y tener la cintura suficiente para adaptarse a lo que te trae la vida. En otras palabras: si la vida te trae limones, ¡haz limonada!
Emprender no es ni mucho menos divertido. Puede ser apasionante si te gusta lo que haces, pero es un camino lleno de obstáculos y de decepciones que hay que ir superando.
Un buen emprendedor debe ser siempre positivo, optimista y aunque tenga decepciones, superarlas y mostrar su mejor cara para levantar el ánimo a su equipo, a sus socios y a sus clientes.
Y en las épocas muy difíciles que estamos viviendo, se ve en seguida cómo es una persona. Es lo de ver la botella medio llena o medio vacía… ¿Tú de qué grupo eres?