Para tener organizaciones exitosas, es inminentemente necesario tener empleados motivados. Sus colaboradores deben tener una especie de identidad con los propósitos de su empresa.
Claro que su empleado debe mostrar indicios de querer crecer y perdurar en el tiempo, pero por lo general se olvida o se deja de un lado, el rol de los directivos para lograr tener empleados realmente motivados. Cuando llega un talento a las puertas de su compañía, luego que evalúa su currículo, considere que tienen en la organización un frasco vacío; ahora deben llenarlo. Ganarlo para sus formas y sistemas de trabajo, formarlo, enseñarlo y pronto tendrá un agente activo actuando positivamente en favor de los intereses de la organización.
Ocurre frecuentemente que organizaciones pretenden ganar a sus empleados a través de las presiones y el miedo. Esto es terrible. Aún en un mundo cada vez más robotizado y avanzado en tecnología el talento humano sigue siendo un elemento indispensable para su crecimiento empresarial. Sus empleados no son sus hijos, tampoco sus esclavos, merecen ser tratados con consideración y respeto, después de todo no son sus enemigos; son sus aliados.
Vean a su grupo de trabajo como un verdadero equipo, Henry Ford dijo: “Llegar juntos es el principio. Mantenerse juntos, es el progreso. Trabajar juntos es el éxito”. Para lograr esto se debe motivar al empleado. Un trabajador o servidor público no rendirá en las proporciones esperadas si está incomodo o insatisfecho con la organización. Los líderes de las empresas y los administradores del talento humano deben olfatear estas circunstancias y generar situaciones que, al menos, se aproximen a atenderlos.
Recuerda usted como dueño o directivo de una organización cuando fue la última vez que les expresó a sus colaboradores algo como; “¡Estoy muy contento y orgulloso del trabajo que has realizado! Ha sido todo un éxito”. O “¿Necesitas algo? Yo quiero lo mejor para mis trabajadores”. ¿Cómo llevan las políticas de incentivos, los esquemas de salarios y compensaciones, cuando los reunió para hacerles saber que son valiosos para usted? No son máquinas, son seres humanos, con necesidades, con virtudes, con defectos, con sus propios problemas. Es bueno atenderlos.
Nunca faltará el empleado toxico, por el que no hay casi nada que hacer, pero nunca son la mayoría. Por eso siempre es más fácil cambiar al jefe o al manager que al equipo. El reto es cómo manejar talentos diferentes, un docente no tendría problemas en conducir un grupo de alumnos donde todos son destacados y sobresalientes; el verdadero desafío estaría en trabajar treinta caracteres distintos y que la mayoría sean deficientes.; esa es la verdadera tarea. Un manager quisiera el equipo soñado en su plantilla, así sería sencillo ganar campeonatos, el reto es como haces los ajustes para dirigir con las carencias o debilidades del line up. En estos ejemplos hay una consideración importante. Sus alumnos y los integrantes de un equipo por lo general no serán los mismos el próximo año. Las empresas deben trabajar para que sus empleados cada año se consoliden.
Naturalmente hay que lidiar con los impuntuales, con quienes no asumen las responsabilidades, con los que no cumplen, esa es la tarea. Los líderes y directivos deben advertir los vicios y errores de sus trabajadores a los fines de tomar medidas para corregirlos. Desde las posiciones de mando se debe atender al subordinado, se puede reprender y señalar cuando haga falta, pero por encima de todo, siempre se deben motivar a los empleados.
Tal vez sus empleados no deban ser sus amigos, pero promover actividades recreativas entre ellos los fortalecerá en el aspecto empático y afectivo, preocúpese por su formación, por su superación, por su seguro médico, por sus reivindicaciones y seguramente tendrá empleados conformes que en consecuencia le aportaran mucho más a las metas de su empresa.
El escritor y orador Jim Stovall señala, “Tienes que ser consciente de lo que están haciendo los otros, aplaudir sus esfuerzos, reconocer sus éxitos, y animarlos en sus metas. Cuando todo el mundo se ayuda, todo el mundo gana.” A sus empleados, muéstreles gratitud, discúlpese si se equivoca, reconózcalos y felicítelos cuando lo hagan bien, impúlselos a seguir adelante.
Un empleado o servidor público motivado siempre rendirá más para alcanzar los objetivos de la organización.
“Cuando creas un sentimiento de pertenencia, empiezan a sentirse como gigantes” -Kevin Costner
Acerca del autor: Este articulo fue escrito por Carlos Alexis Marquez.