Cada vez hay más y más razones por qué las personas prefieren trabajar desde casa en lugar del trabajo típico de oficina y esto no solo se debe a que es más cómodo para ellos, sino también a que les brinda mayor flexibilidad para organizar su día y compaginar el trabajo con la vida personal. Cada vez son también más las empresas que deciden apoyar el trabajo remoto de sus empleados, ¿por qué?…
Conforma el mejor equipo
Los equipos de trabajo remotos, tienen la ventaja de que pueden utilizar los servicios de expertos de cualquier lugar del mundo sin mayores complicaciones. Hasta hace poco, este concepto no existía y las compañías se veían limitadas a trabajar casi únicamente con personas que vivieran en el mismo “barrio”. Si tenían interés en colaborar con algún especialista que radicase en una ciudad o país distinto, resultaba sumamente complicado o incluso imposible convencerle para que se mudara para tomar el trabajo. Gracias a la tecnología y los nuevos métodos de trabajo a distancia, esta situación deja de ser un problema.
Si trabajas con un equipo “virtual” o remoto, tienes la flexibilidad de elegir los mejores trabajadores por sus capacidades, sin importar en dónde se encuentren. Por supuesto será necesario que la entrevista de trabajos sea en persona y durante el tiempo que dure su colaboración también es recomendable organizar reuniones periódicas en las que los miembros del equipo se encuentren cara a cara y pasen tiempo juntos para reforzar que haya una buena colaboración. Además de esto es conveniente tener en cuenta algunos principios fundamentales para este tipo de trabajo sobre los cuales puedes leer en el artículo: «3 principios para el éxito del trabajo en equipos virtuales«.
Una colaboración más productiva
Al preguntar a varios de mis colegas qué es lo que más les distrae durante sus horas de trabajo (excluyendo el e-mail), la respuesta más común es “el propio entorno de la oficina”: a veces suena el teléfono, dos colegas discuten sobre alguno de sus proyectos, otro colega tiene alguna pregunta o simplemente quiere charlar… De pronto el tiempo que pasamos tratando de concentrarnos parece más largo que el tiempo que realmente pasamos trabajando productivamente. Con los equipos remotos, el panorama es otro pues cada trabajador puede elegir dónde y cuándo trabajará de manera que pueda reducir las distracciones al máximo.
Mayor compromiso
Ya sea que trabajes por tu cuenta o seas empleado en una empresa, todos compartimos la sensación de que el trabajo no se termina y siempre hay mil tareas pendientes por hacer y esto no depende de si estás sentado 8 o más horas frente al ordenador de tu oficina o no. El trabajo a distancia, independientemente de si se hace desde casa o cualquier otro sitio (tu propio taller, un café, un centro de coworking…), ofrece mayor flexibilidad para planificar el tiempo de manera que nos beneficie en las diversas áreas de la vida y según nuestras prioridades. Así, el eterno dilema de las personas con niños encuentra una interesante solución en la que la confianza y el compromiso mutuo entre el jefe y el empleado cobra especial importancia.
Trabajo enfocado en los resultados
Si buscas en las imágenes de Google la frase «trabajar desde casa”, probablemente verás fotografías de personas que trabajan en el sofá o en la cama, a menudo en pijama, con una taza de bebida caliente y sonriendo mientras miran su computadora … Casi pareciera que trabajar desde casa es para los perezosos. Sin embargo, la realidad es que trabajar desde casa requiere de mucha autodisciplina y claridad en los objetivos.
Cada empleado debe saber qué es lo que se espera de él, cuáles son las prioridades del equipo, cuándo debe estar disponible para localizarlo, etc. Cuando se trabaja de forma remota, lo importante no es comprobar que alguien estuvo sentado frente al ordenador durante 8 horas, lo que importa son los resultados.
Actualmente existe una gran cantidad de herramientas que facilitan el trabajo en equipos remotos, sin embargo lo primordial para el éxito de cualquier proyecto o empresa no es el software que utilizas, sino conformar un buen equipo de trabajo y establecer reglas del juego que sean claras y efectivas.
¿Tú qué opinas? ¿Te gustaría trabajar de forma remota, o prefieres trabajar en la oficina? Comenta y comparte tu experiencia con nosotros 🙂