La crisis económica está teniendo en España graves consecuencias en el aspecto laboral provocando un aumento vertiginoso de la tasa de desempleo, que ha llegado a duplicar la media de la tasa de desempleo de los países de la Unión Europea, de manera que mucha gente se pregunta cómo encontrar trabajo, y surgen todo tipo de teorías acerca de la evolución del trabajo en estos momentos de crisis.
Para ver cómo podemos afrontar mejor el problema, lo más indicado es tratar de entender como se ha llegado a esta situación, y para eso debemos remontarnos a la década de los noventa para analizar los dos fenómenos que han tenido lugar y que han provocado esta situación. En primer lugar, el proceso de globalización que tuvo su inicio a finales de la década de los noventa y en segundo lugar, la crisis financiera mundial del año 2008 que precedió a la actual crisis económica.
En cuanto al proceso de globalización, este vino marcado por la aparición de las nuevas tecnologías de la comunicación y la información (T.I.C.), el teléfono móvil e internet marcaron una revolución en el campo de las comunicaciones sin límite de distancias, y por la relativa facilidad para transportar mercancías y personas, lo que permitió experimentar nuevas formas de producción, situando las plantas de producción en lugares diferentes a aquellos donde se toman las decisiones estratégicas y lejanos de los puntos de consumo.
De esa forma, el mundo del trabajo ha sufrido profundas transformaciones en los países más desarrollados, que marcan el paso de una economía de tipo industrial a una economía centrada esencialmente en los servicios y en la innovación tecnológica. Gracias a las innovaciones tecnológicas el mundo del trabajo se enriquece con nuevas profesiones mientras otras desaparecen, y este es el gran reto que se presenta a la sociedad española en estos momentos. La transición en curso supone el paso de un trabajo caracterizado por una fuerte dependencia funcional a un trabajo más independiente, en el que el trabajador tendrá más oportunidades para desarrollar su creatividad, consecuencia lógica de su mayor compromiso, será que su retribución aumentará, abriéndose así un amplio abanico de nuevas profesiones con futuro muy prometedor.