Para un trabajador freelance puede ser frustrante ver que hay tanto trabajo por hacer ahí fuera, pero no saber cómo acceder a él. Y es que, tan solo echando un vistazo a internet, podemos darnos cuenta de que, por poner un ejemplo, no abundan en la red las páginas bien redactadas, diseñadas, traducidas y con contenido de calidad. Sin embargo, las empresas son cada vez más conscientes de que sus páginas web son su carta de presentación al mundo y de que, por eso, tienen que empezar a cuidar el contenido de las mismas. En tiempos de crisis, los trabajadores freelance profesionales que puedan trabajar desde casa aportando flexibilidad a la empresa son más demandados que nunca.
No obstante, abrirse camino en este mundo no es fácil y, sobre todo cuando se está empezando y no se cuenta con una cartera de clientes forjada gracias a años de experiencia, introducirse en el mercado puede resultar muy complicado para el joven trabajador. Por otra parte, hay que tener en cuenta que, para triunfar en este terreno, es imprescindible abrirse a todos los frentes posibles y no tener miedo a expandirse. Aparte de contar con una buena organización y de ser diligente, otras buenas estrategias para tener éxito como trabajador freelance son: darse a conocer al mundo incrementando la presencia en internet (mediante blogs, redes sociales, etc.) y utilizar los servicios de plataformas de outsourcing y offshoring.
Una de estas plataformas es twago que, aunque poco conocida en España, ya es líder del mercado en Alemania, Austria y Suiza. El cometido de esta empresa es facilitar la colaboración entre clientes y proveedores de servicios a través de internet. Así, expertos freelancer como diseñadores gráficos, traductores, programadores y redactores pueden encontrar proyectos localizados en cualquier país y trabajar en ellos desde casa. Lo que diferencia a esta plataforma de otras muchas del sector es que ofrece un servicio de escrow que permite que los pagos y la calidad del trabajo estén garantizados. Al utilizar este servicio, el cliente ingresa el dinero del proyecto por adelantado a una cuenta independiente de twago y, una vez que el trabajo haya sido entregado con éxito, el dinero pasa a manos del trabajador Freelance. Con ello se solucionan dos de los mayores problemas que genera la colaboración a través de internet: por un lado, la inseguridad por parte del cliente de si el trabajo cumplirá o no con sus expectativas y, por otro, el temor por parte del trabajador freelance a que, después de todo el esfuerzo, su trabajo no sea remunerado.
En definitiva, esta plataforma ayuda a eliminar fronteras permitiendo que empresas y clientes particulares de todo el mundo encuentren a los expertos que más se ajusten a sus necesidades sin importar el lugar del que procedan. Por otra parte, ayuda a que los profesionales freelance puedan trabajar y dar lo mejor de sí olvidándose de la inseguridad que genera el miedo a tropezar con clientes morosos. Con twago, el redactor freelance podrá trabajar cómodamente desde casa a sabiendas de que los pagos “pendientes” ya forman parte del pasado.
Sobre la autora: Ana Sánchez Granado es periodista y traductora en la empresa www.twago.es