¿Estás dudando si es una buena idea ampliar tu cartera de servicios ofrecidos o bien enfocarte en el que ya tienes y funciona?
¿Estás debatiéndote en delegar algunas tareas a una asistente virtual o incluso subcontratar a algún profesional para que te ayude con el diseño de tu marca, o bien sigues haciéndolo todo tú?
¿Será buen momento para explorar nuevos mercados?
¿Qué otras vías para promocionar tu negocio puedes conseguir para llegar a más clientes?
Preguntas interesantes, ¿Verdad? Y la respuesta lo es aún más: DEPENDE. Sí, depende de la etapa en la que te encuentres, del momento del ciclo de vida de tu negocio que hará que una decisión como esta sea totalmente adecuada y estratégica, o por el contrario, sólo te haga perder tiempo y en ocasiones dinero que dejas de ganar (o directamente pierdes) porque no es un momento apropiado.
Entonces, ¿Cómo saber cuándo es el momento ideal para tomar una decisión en tu negocio? Bienvenido a un nuevo artículo de mi serie! Mi nombre es Gabriela Turiano y soy especialista en Marketing & Negocios Profesionales. Vamos a ver aquí 3 etapas básicas (y simplificadas) por las que puede pasar tu negocio y las decisiones más acertadas (y las que no) para cada momento en este ciclo.
Fase #1 – Construcción & Creación para la puesta en marcha de tu negocio
Esta es la primera fase de tu negocio, el primer peldaño que debes construir para tener tu negocio profesional en marcha. Es habitual que esta primera etapa dure entre 3 y 6 meses hasta incluso un año. Esto depende de cuánto tiempo le puedas dedicar a tu nueva práctica profesional, si tienes muchas otras ocupaciones (por ejemplo si tienes un trabajo full time o de medio tiempo adicional, o si estás en plena crianza de tus hijos, o tienes un familiar a cargo), si conoces exactamente qué pasos dar, si tienes claridad sobre lo que quieres o tienes que explorar tus intereses y deseos, si cuentas con la ayuda de un mentor, etc.
Aquí todo está por hacer, así que es bueno que sepas cuáles son las decisiones imprescindibles que deberás tomar en esta etapa: identificación de tu mercado objetivo y cliente ideal, investigación sobre él (qué características tiene, qué necesita, qué le urge, si está dispuesto y tiene los medios para invertir), qué producto o servicio “clave” puedes ofrecer para satisfacer una necesidad en este mercado, cómo diseñar este producto/servicio para que sea realmente atractivo y capte la atención de potenciales compradores, definir estrategias de posicionamiento en el mercado, estrategias y canales de atracción de potenciales clientes (cómo vas a llegar a ellos, y cómo ellos van a llegar a ti para expresarte su interés), estrategias de ventas, definición de tarifas y precios especiales, seguimiento de prospectos y clientes, cómo establecer la entrega y el seguimiento de este servicio “clave” con los clientes que te han comprado.
Así como estas decisiones son imprescindibles, hay otro conjunto enorme de decisiones que es mejor postergar para una próxima etapa. Por ejemplo la creación de nuevos productos y servicios complementarios al que ya tienes y has definido en el punto anterior. Exploración de nuevos mercados.
Fase #2 – Estabilización y crecimiento de tu negocio
Esta es la etapa de tu negocio que comienza cuando ya tienes tu práctica profesional en marcha, un mercado y un cliente ideal definido, un servicio o producto que cubre una o varias necesidades de ese mercado, promoción y atracción de clientes de manera sistematizada (no significa que todo sea automático, pero sí que no estás improvisando en esta área), estrategias para conversar y poder ofrecerles tus servicios a potenciales clientes que están interesados en ellos, estrategias de seguimiento de prospectos y de clientes, y un sistema de calidad para entregar tus servicios a los clientes que efectivamente se sumen a tu cartera.
Esta es una etapa para trabajar duro y consistente con lo que ya tienes. Te recomiendo que no te pongas a explorar nuevas ideas, nuevos mercados y nuevos productos por ahora. Es tentador, lo sé, es una de las cosas más interesantes de un negocio profesional pero tienes que saber que este es el momento para sacarle el máximo provecho a lo que ya sabes, a lo que ya implementaste y lo que está en tu negocio en marcha.
A lo mejor esta etapa te lleva desde unos seis meses hasta un año. O tal vez incluso llevas más de un año y todavía no estás preparado para dar el salto a la siguiente. ¿Por qué apresurarte?
Una aclaración importante… se puede continuar creciendo en tu negocio sin tener que cambiar de nivel. Puedes tener más clientes o mejores clientes. Puedes tener más ingresos, más tiempo libre. Puedes incluir algunas pequeñas innovaciones pero la estructura básica del negocio es la misma. Si te sientes cómodo con este nivel, entonces no estás estancado. Cuidado con esto. Porque pasar a la próxima etapa lleva tiempo, energía y muchas veces vuelves a sentirte como en la etapa de construcción. Entonces debes estar seguro de que lo haces por las razones correctas y no sólo por inercia o porque otros negocios parecen haberlo logrado y ahora te toca a ti.
Fase #3 – Crecimiento de tu negocio a través de un cambio de nivel
Esta es una etapa que no debe comenzar antes de que sientas que tu negocio está totalmente estabilizado. ¿Qué significa? La rueda está girando semana a semana. Llegan potenciales clientes frecuentemente y cada vez te pones más exigente y selectivo para poder lograr mejores clientes y atenderlos a todos (porque honestamente cada vez llegan más potenciales clientes y lo que quieres es trabajar con los mejores).
Entonces puede suceder que quieras a hacer cambios en tu práctica profesional, o quieras empezar a hacer cosas diferentes. No por necesidad sino por gusto. Por ejemplo puede que quieras empezar a trabajar menos horas, sin que esto repercuta en tus ingresos. Entonces tal vez es el momento de delegar algunas tareas de bajo impacto (pero habitualmente son aquellas que si no se hacen, la rueda dejará de girar una vez que termine la inercia).
Otra decisión posible es cambiar la estructura del modelo de tu negocio y empezar a ofrecer programas Premium y si antes no lo hacías (altas tarifas, menos dedicación por cliente, y por ende no es para todo el mundo). O tal vez tienes la posibilidad, si eres coach, entrenador o similar, en reducir los programas individuales y comenzar con programas grupales.
Lo que tienes que tener en cuenta en este punto, sea cual fuere la decisión que elijas tomar, se basa en estos dos puntos importantes: primero, tu negocio tiene que estar girando. Si no es así, no tendrás inercia suficiente para sumar más actividades sin impactar el negocio que hoy tienes. En segundo lugar, tienes que saber que cualquiera de estas decisiones requiere más trabajo que el que tenías antes. ¿No quedamos en que íbamos a tomar estas decisiones para tener más tiempo libre y trabajar menos horas? Correcto, pero primero hay que armar la nueva estructura para delegar, o bien para nuevos servicios, y eso lleva tiempo y trabajo. Y claro, sin impactar la base de tu negocio, porque sino pondrías en riesgo la estabilización de tu negocio.
Entonces, ¿Es imprescindible dejar la etapa #2 de estabilización y pasar a la #3 de crecimiento por cambio de nivel? La respuesta dependerá de tus intereses y ambiciones. Pero no te apures. Hazlo cuando realmente sientas que quieres crecer diferente, que todo lo que ya has hecho ya te ha aburrido un poco y quieres hacer cosas nuevas. Si no te sientes estancado, mejor comenzar a disfrutar un poco más de lo que hoy tienes en tu negocio, en vez de plantearte nuevos desafíos que pueden complicar tu día a día cuando no estás preparado para ello.
Ahora me encantaría conocer tu experiencia, ¿En qué fase de tu negocio te encuentras? ¿Qué decisiones vas a tomar durante este año y cuáles vas a postergar? Anímate a compartir tu opinión en los comentarios que tienes más abajo!