El negocio de la moda en España está algo convulso y es que este 2011 lo podremos recordar cómo el año en que se puso a vender en serio en Internet. Y no lo ha hecho por convencimiento con algunas excepciones que se pueden contar con las manos. Pero, es que la llegada de los Vente-Priveé, Privalia o Buyvip y sus vertiginosos crecimientos nos ha hecho pensar que ropa – aunque no toda – también la compraremos a través de la red.
Sin ir más lejos, las >ventas de moda online en España se multiplicaron por 5 durante el 2010 y alcanzaron los 206 millones de euros. Según Red.es existen ya en nuestro país más compradores online de moda (18%) que de electrónica (15%) o de libros (14%). Todo apunta que este fenómeno no ha hecho más que empezar especialmente si nos atenemos a proyecciones mundiales como las que de Nielsen que estiman que un 36% de los internautas tiene previsto realizar sus compras de ropa y complementos por internet en los seis próximos meses.
Y ahora que nos poníamos a vender ropa en Internet, el mundo se nos ha hecho mucho más complejo (especialmente para los responsables del desarrollo del negocio online de marcas y tiendas de ropa). No teníamos poco con la complejidad que representa desarrollar un ecommerce: logística, stocks, … si no que en los últimos meses nos hemos vuelto todos locos usando nuestros smartphones, bajándonos todo tipo de apps para nuestros Ipads o coleccionando amigos y followers en redes sociales.
Pero, si todo esto no era poco para los responsables de Internet en la industria de la moda de invierno. Ahora, los directores de marketing quieren tomar cartas en el asunto y quieren condicionar cómo plantear sus presencias en la red desde una lógica muy marketera sin quizás tener la absoluta claridad sobre cómo construir experiencias de compra usables, atractivas y persuasivas que maximicen las probabilidades de convertir usuarios en clientes.
La humanidad conquistando la pantalla: con más catálogos y experiencias persona-persona, menos frialdad y con un mayor uso del vídeo como formato cada vez más habitual para poder mostrar un determinado artículo de moda. En Ebags son los mismos vendedores quienes cámaras en mano te muestra las virtudes del sinfín de variedad de bolsas y maletas que comercializan online.
Ayudándole en la realización de su compra con contenidos y funcionalidades que mejoran la experiencia online. Para comprar ropa, las emociones son básicas. Si creas experiencia alrededor del producto, la necesidad de tenerlo aumentará. Se trata de trasladar el proceso de compra offline a la red usando las posibilidades que la red ofrece como H&M hace con su probador virtual.
Con textos que suman y ayudan en el proceso de persuasión explicándonos por qué este prenda es más que una buena opción de compra donde la información en nuestras fichas de producto está enfocada en las ventajas antes que en las características. La información no es un texto que rellena blancos en el diseño. Es nuestra oportunidad para vender el producto. Barrabes lo tiene claro al leer cómo nos presenta las fichas de sus productos.
Poniéndoselo fácil a los usuarios. La máxima de “No me hagas pensar” llega a la moda para comprar todo un look de la mano de actores como Stella McCartney quién nos propone comprar diferentes piezas con un solo clic.
Entendiendo los frenos que tienen los usuarios para intentar educarlos. El mayor freno de los usuarios de tiendas online de faldas para colegio probablemente es: ¿y si no me queda bien? ¿Podré devolverlo? Con políticas transparentes, como hace Zappos que además nos explica en un vídeo las posibilidades de la devolución gratuita.