Hablar de teletrabajo es hablar de las innumerables ventajas que aporta tanto para los trabajadores como para las empresas en materia económica y en gestión del tiempo. El horario flexible es ahora más posible que nunca. Se acabaron los desplazamientos a la oficina, con lo que ganamos al menos 2 horas al día para producir más y mejor.
Ahorros para el empleado
El empleado que practica el teletrabajo desde su casa obtiene muchos ahorros, de tiempo y de dinero. Para empezar, se acabó el control horario por parte de las empresas ya que no tiene sentido. Por supuesto, también obtiene otras ventanas, como la flexibilidad o la mejora de la conciliación laboral, pero el ahorro de dinero es siempre uno de los factores más relevantes.
Por ejemplo, para un empleado medio de una gran ciudad, que se desplace en vehiculo propio, trabajar 1 día a la semana desde su casa puede significar al cabo del mes, ahorrar/disponer de unos 100€/$ más y unas 4 horas más de tiempo libre. Y por supuesto, contaminar un 20% menos.
Evidentemente, cada caso es diferente, pues hay casos en los que incluso es posible ahorrarse por ejemplo la «babysiter» que va a buscar a los hijos a la escuela, el parking público en el lugar de trabajo u otras muchas cosas.
Ahorros para las organizaciones
La empresa también ahorra mucho dinero promoviendo el teletrabajo.
Si el empleado no está en el sitio de la oficina, los ahorros directos son la electricidad (de su equipo y de la luz), de agua, de comunicaciones… etc.
Varios estudios sugieren que una empresa u organización puede ahorrarse por cada empleado que realiza teletrabajo desde casa 1 día a la semana, una media de unos 5.000€/$ al año en coste directo.
En costes indirectos el teletrabajo también muchos ahorros: se reduce el ausentismo, se reducen los consumos de papel, impresoras, telefonía y telecomunicaciones, espacio… etc.
En definitiva, reducir costes en las empresas es posible mediante el teletrabajo.