Contamos demasiado con las máquinas. Si bien estamos llenos de dispositivos y software destinados a hacernos el marketing más fácil, eso no quita la necesidad de hacer sentir a nuestros clientes que están tratando con personas de carne y hueso.
Estamos viviendo la era de la automatización. Buena parte de nuestras acciones cotidianas, de la más simple a la más compleja, la hacemos a través de una máquina/dispositivo/app y demás.
Si no me crees, intenta recordar de memoria, sin mirar tu teléfono móvil, 5 números de familiares o amigos 😉
Para las empresas, y en especial para las PYMES, la tecnología ha abierto puertas para conectar con sus audiencias que antes no existían. Sin necesidad de pagar cientos o miles de dólares, pueden estar a la par del anuncio de una gran multinacional en las redes sociales del público que les interesa alcanzar.
La tecnología da excelentes oportunidades para acceder a tu mercado, pero no lo es todo.
Al fin y al cabo, cada transacción se desarrolla entre dos personas de carne y hueso.
A la hora de comprar, sigue siendo importante para nosotros conectar, sentir confianza de que esa persona o empresa puede resolver nuestra necesidad, o como otros le llamarían, “tener clic”.
Las grandes marcas invierten anualmente presupuestos enormes para crear esa “conexión personal” con sus clientes. En ese sentido, las PYMES tienen una gran ventaja que valdría la pena explotar, pero no saben cómo aprovecharla.
Si eres dueño de tu empresa, o tú eres tu empresa, y no tienes que pasar por miles de empleados para que tu público te conozca, aprovéchalo. Hay formas.
Por ejemplo, hace poco compré uno de los infoproductos de Samu Parra, experto en branding y copywriting. Al cabo de unas semanas de haber realizado la compra, recibí una postal con un mensaje personalizado. Escrito a mano. En tiempos de whatsapp y Facebook Messenger, eso es oro.
Aunque sigo su blog con regularidad, no lo conozco personalmente. Lo único que hice fue comprar su ebook sobre Copywriting, excelente por cierto 😉 Y como en toda transacción online, lo único que esperaba era el envío el material y el correo de confirmación de la plataforma de pago.
Hay oportunidades impensables hace unos años, pero con la oportunidad viene una avalancha de competencia que intentará aprovecharlas todas, al igual que tú. Y una clave para destacar es sorprender. Esta postal logró precisamente eso.
Sorprender, agradar, conquistar. Si sorprendes de forma agradable, te recuerdan de la misma manera. Y si conquistas, te compran y te vuelven a comprar.
En base a lo que has leído en este artículo ¿qué acciones has pensado desarrollar en tu negocio para sorprender, agradar y conquistar a tus clientes? Te invito a que compartas tus impresiones en la sección de Comentarios.
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