Desde tiempos inmemorables existe la costumbre de narrar relatos, pudiéndose situar su origen justo después de que el hombre desarrollase el habla; de hecho, existen algunos indicios que permiten inferir en que antes de ello el ser humano por medio de gráficos o jeroglíficos, expresaba todo aquello que le sugería el imaginario en las paredes de las cuevas, siendo esta apenas una hipótesis. El punto es que éste hábito se ha transformado a lo largo del tiempo, convirtiéndose hoy en una muy efectiva estrategia de marketing denominada Storytelling.
El storytelling hoy día se alza como una de las modalidades de marketing más efectivas como ya hemos mencionado, a causa de que logra generar de forma muy original el tan anhelado vínculo con el cliente; pues las determinadas situaciones y escenarios a los que las historias transportan, terminan generando niveles de identificación sumamente altos, que se traducen al final en elevados niveles de engagement; bastante incidentes dentro de eso que es la decisión final de compra.
Quienes usen el storytelling como herramienta de marketing, deben tener en cuenta que naturalmente sus objetivos son los siguientes:
- Entregar al cliente experiencias interactivas
- Generar contenido que valga la pena visualizar y que no haga sentir al cliente que pierde tiempo
- Elevar los niveles de engagement
- Evaluar los resultados del desarrollo de la estrategia
Werner Fuchs, experto en neuro-marketing, propone la siguiente estructura para la realización de un storytelling:
- Tema principal
- Estilo
- Personajes que se identifiquen con los miembros del mercado a que el producto va dirigido (héroe-villano)
- Inicio
- Nudo
- Desenlace
El arte de contar historias se va transformando con el paso del tiempo, avanzando al paso de la tecnología y bifurcándose hacia áreas en las que se hace un elemento muy útil –como lo es el caso del marketing- al punto de convertirse hoy en una de las herramientas de marketing más efectivas.