Los emprendimientos han cambiado en cuanto a la forma tradicional de desarrollarse, adoptando nuevas estrategias que permiten un crecimiento rápido de un proyecto potencial.
Si seguimos por este camino, no tardaremos mucho tiempo en toparnos con el término Startup. Las startups son pequeñas compañías emergentes que se encuentran en una etapa específica de su crecimiento y poseen dos resaltantes características: la primera es que debe tener las cualidades necesarias para ser un emprendimiento escalable; la segunda se relaciona con la tecnología, que es la herramienta principal con la cual la empresa buscará expandirse y distribuirse a los posibles clientes de manera exponencial.
Como todo producto o servicio, las startup nacen con el objetivo de satisfacer necesidades, pero su mayor enfoque se encuentra en la resolución de algún problema o en la simplificación de algún procedimiento. En pocas palabras, estas compañías emergentes buscan crear un producto o servicio, al cual se pueda acceder a través de la tecnología y que le permita a los usuarios realizar una actividad compleja de forma sencilla. Tienen la capacidad de figurar como una alternativa para hacer las cosas de forma más efectiva.
Una de las formas más usuales en las que las startup comienzan a crecer desde sus cimientos, es a partir de financiamientos de terceros que se interesan por el potencial de algún proyecto… Y no, no es algo que solo pasa en las potencias mundiales como China y Estados Unidos.
Chequea esta infografía de My International Passport con algunos ejemplos de las startups más populares y prometedoras de América Latina, un escenario bastante cercano del cual podrás inspirarte.