Uno de los mayores retos para las empresas es contar con personal realmente comprometido por trabajar en función de los objetivos de la empresa, identificados con la misión, visión y valores, que además desarrollen sus habilidades de liderazgo para poder crecer como profesionistas y empresa. Si bien este tipo de personal es difícil de encontrar a través de una entrevista de trabajo, podemos formarlo mediante talleres empresariales como el taller de creatividad, cuya misión es ayudar a desarrollar las habilidades creativas para la resolución de problemas.
En el mundo empresarial cada vez más organizaciones invierten recursos en el desarrollo de habilidades en sus equipos de trabajo, por ejemplo, el taller de ventas es un excelente medio para que las personas con habilidades para las ventas alcancen su potencial y cuenten con los recursos para realizar negociaciones más exitosas.
Las empresas que llevan a sus empleados a talleres empresariales les dan la oportunidad de liberarse del estrés y la presión generada por el trabajo, pero también de mejorar aspectos organizacionales como:
- El trabajo en equipo.
- La cohesión de grupo.
- Resolver conflictos internos que afecten la interacción entre empleados.
- La empatía y escucha activa, no sólo entre compañeros de trabajo, sino hacia el cliente.
- La mejora de las relaciones interpersonales, no sólo entre los equipos de trabajo, sino en el personal en general, aunque sean de diferentes áreas laborales ya que el desempeño de un miembro del equipo impacta en los demás.
- Desarrollo de las habilidades de liderazgo.
- Potencia la creatividad.
- Incremento del rendimiento y eficacia de cada empleado.
Los talleres empresariales se han vuelto cada vez más populares entre organizaciones de todo tipo, desde grandes empresas, escuelas, instituciones financieras, restaurantes, etc. Su popularidad ha incrementado porque han demostrado ser una herramienta para combatir a los principales enemigos del bajo rendimiento laboral, que son el descontento, el estrés, la mala relación entre trabajadores y la frustración; estos elementos son los causantes del llamado Síndrome de Burnout, que causa ausentismo laboral o bajas definitivas.
Poco a poco, las organizaciones han notado que los trabajadores motivados tienen un mejor desempeño, disposición y compromiso hacia la organización, afrontando con mejor actitud los retos que surgen en el día a día laboral.