En cualquier negocio, sin importar si es grande o pequeño, lo que detona una venta y provoca que los clientes regresen es principalmente el servicio al cliente.
Claro que el producto es también muy importante a la hora de atraer y retener clientes, pero el servicio al cliente puede hacer que aunque no se tenga el mejor producto se logren buenos resultados.
Ya reconocida la importancia del servicio al cliente es importante saber como pulirlo, perfeccionarlo para hacer que los clientes obtengan la mejor experiencia al recibir un producto o servicio. Esto porque el servicio al cliente tradicional ya no da el ancho en un mercado tan competitivo, donde se ve la atención recibida por encima del precio o del producto.
3 consejos para pasar de un servicio al cliente tradicional a uno excepcional
1. Buscar la satisfacción total de cada cliente
Aunque es más fácil decirlo que hacerlo, es importante verlo como algo posible, y conducirse bajo la premisa de que cada cliente debe irse 100% satisfecho. Parte de esto es buscar esta satisfacción en TODOS los clientes, sin importar si son grandes, pequeños, nuevos recurrentes etc.
2. Darle espacio al cliente
Con esto no nos referimos a dejarlo solo ni mucho menos desatenderlo, si no a que es muy importante dejar que el cliente decida por sí mismo, sin presiones, y sobre todo que lo haga de forma cómoda. Darles solamente el apoyo que necesitan hará que los clientes se sientan libres y salgan más satisfechos.
3. Tratar a los clientes como al mismo dueño
Sin duda a todos nos gusta sentirnos importantes, pero esto cambia de proporción cuando se habla de un cliente. Es clave hacer sentir a los clientes como lo más importante, sin caer en la melosidad ni en la adulación claro.
Tomando estos puntos en cuenta, algo para reforzar un comportamiento ejemplar hacia los clientes podría ser leer libros sobre el comportamiento del consumidor, asistir a conferencias motivacionales, pero sobre todo la práctica.