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Sed de triunfar es la diferencia entre el éxito o fracaso

Deseo ardiente significa que una persona está comprometida con una idea de manera profunda, se utiliza el término “ardiente” porque el verdadero deseo es como un fuego que nunca se extingue hasta lograr el propósito.

Muchas personas manifiestan tener un deseo ardiente, pero no basta decirlo, hay que demostrar a través de acciones concentras que en verdad tenemos un deseo ardiente para triunfar en nuestros emprendimientos, se requiere de mucha disciplina, aprender  a derrotar nuestro negativismo, los temores y la inercia de la mente que busca mantenerse bajo ciertos parámetros, el deseo ardiente prevalecerá solo si cumplimos las metas que nos hemos propuesto, algunas características de un verdadero deseo son las siguientes:

  1. El deseo ardiente nunca se ampara en las excusas y justificaciones para evadir responsabilidades: Una persona que está comprometida con sus metas encuentra más razones para hacer más trabajo inteligente que le permita alcanzar el éxito, para tener esa actitud positiva, es vital dejar a un lado las excusas y justificaciones, debemos ser sinceros con nosotros mismos y aceptar que las condiciones que nos rodean son producto de lo que hemos realizado y también de las cosas que no hemos hecho, cuando vemos la vida de forma práctica nos damos cuenta que tenemos el poder en nuestras manos, las fuerzas que nos bloquean están en nosotros mismos, los AUDIOS SUBLIMINALES tiene la función de modificar las creencias negativas y sustituirlas por positivas, esta tecnología funciona en base a mensajes silenciosos, esto significa que conscientemente no pueden ser percibidos, pero la información se filtra a la mente subconsciente de manera efectiva, en base a repetición de afirmaciones positivas se va logrando un cambio de creencias, eso deja claro el mensaje de lo que usted realmente desea, entonces el universo se lo proveerá.
  2. El deseo ardiente no cesa en trabajar hasta conseguir el resultado: Esta es una de las características más importantes de tener un verdadero deseo, cuando nos mantenemos firmes en una idea y cada día estamos dando lo mejor de nosotros mismos, el único resultado posible es triunfar, así que siéntase dichoso, si ahora mismo está trabajando con una enorme fuerza de voluntad para alcanzar sus propósitos, lo bueno es saber que muchas historias de éxito no necesariamente inician con un deseo ardiente, a veces nuestro acciones demuestran que el deseo es muy vago al inicio, pero si aprendemos a controlar la mente y organizar nuestra vida entonces si será posible tener una actuación que sea coherente con el deseo ardiente que se requiere para triunfar, en el libro EL SECRETO DEL PODER DE LAS METAS de Andrew Corentt conocerá las mejores técnicas de autosugestión para modificar su patrón mental negativo de la inconstancia, malos hábitos y la poco voluntad, entonces pasará a la motivación y sed de éxito que transformarán su manera de actuar, eso le abrirá puertas por todos lados, sentirá la energía recorrer todo su cuerpo y se moverá a las personas y circunstancias oportunas para alcanzar todas las metas que se ha propuesto.
  3. El deseo ardiente siempre va por más: Si usted tiene un gran sueño, entonces es muy importante que luche al mejor ritmo que pueda, notará que al interiorizarse una idea entonces la motivación estará al tope, eso le permitirá hacer mejores esfuerzos, jamás se conforme, piense en grande y manifieste porque la abundancia universal es infinita, solo tiene que abrirse a esa visión y el bienestar que experimentará será indescriptible.

La vida nos está ofreciendo las oportunidades de construir grandeza  a cada instante, pero solidifica una idea lleva su tiempo, primero hay que sembrar, después cuidar, finalmente llegan los frutos, es el premio al trabajo, la recompensa de los fuertes, el trofeo para aquellos que han sido capaces de mantenerse firmes en una idea a pesar de las adversidades, es el momento que saque a la luz todo lo que puede manifestar, el camino estará mucho más claro si sus actos demuestran que tiene un deseo ardiente.

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