Bienvenido a un nuevo artículo. Mi nombre es Osvaldo Acabá, consultor en negocios, y hoy les voy a hablar sobre los hábitos.
Pregúntale a alguien sobre un consejo sobre cómo romper un mal hábito y verás cómo sus ojos brillan.
Inmediatamente, te dicen: “Oh, tienes que probar esta nuevo App” o “Tienes que leer este libro”… o te dan una lista inmensa de lo que funcionó para ellos.
La cosa es, nosotros ya sabes lo que tenemos que hacer, pero se necesita más para cambiar un hábito que tener más información.
Quizás quieres dejar de ser vago, dejar de comer comida chatarra o gastar dinero. ¿Es más información lo que necesitas?
- Para dejar de ser vago, pon tareas en tu calendario.
- Para dejar de comer comida chatarra, sustituye por opciones saludables.
- Para parar de gastar dinero de forma irresponsable, crea un presupuesto y mantente al día.
Todos estos “tips” suenan lógicos. Suenan como que deberían funcionar. Y, sin embargo, los consejos por sí solos no te llevan lograr a un cambio radical.
Lo que realmente necesitamos es un sistema que garantice que cumplamos con nuestros objetivos.
Así que voy a compartir contigo esta y las próximas semanas un conjunto de sistemas que estratégicamente te van a llevar a lograr tus resultados.
Paso 1: Reconoce cómo funcionan los hábitos
Cada hábito tiene 3 componentes:
- La señal, que es un disparador para comenzar un comportamiento (como cuando comienza a sonar la alarma del reloj despertador).
- La rutina, que es el comportamiento como tal (como levantarte de la cama).
- La recompensa, que es el beneficio de tomar esa acción (como una taza de café caliente esperando por ti cuando te levantas de la cama).
La recompensa es responsable de que nuestros cerebros realmente aprenden a querer un determinado comportamiento en el futuro. Ponemos 2-y-2 juntos y equiparamos el placer de una taza de café con levantarse de la cama.
De esta misma manera es que la gente adquiere malos hábitos, como fumar, pero también es como la gente se mantiene con los buenos hábitos, como hacer ejercicio. Es así de simple, ellos unen una señal con una rutina para lograr una recompensa.
Por décadas la gente se enfoca exclusivamente en cambiar el comportamiento. Pero sabemos que las señales y las recompensas son la parte más importante para hacer que un hábito se quede. Si tienes las señales y las recompensas correctas, la rutina se forma por añadidura.
Es por eso que, por ejemplo, comer más chocolate te podría ayudar a hacer más ejercicio 😉
Ahora es tu turno
¿Qué hábito quieres comenzar? ¿Qué vas a hacer para recompensarte por tomar acción? Es importante que planees esto por adelantado. Por ejemplo, no vas a querer terminar tu rutina de ejercicios, irte de prisa y no poder recompensarte con un Smoothie o darte un baño relax. Quieres asegurarte de que vas a tener tu recompensa para asegurarte de que vas a mantener el comportamiento.
Aquí algunas recompensas que puedes usar:
- Darte 5 minutos de descanso por cada 25 minutos de trabajo.
- Permitirte comprar un par de tenis nuevos luego de lograr la meta por un mes.
- Ver una serie de televisión (sin remordimiento) luego de cocinar una comida saludable.
La recompensa puede ser cualquier cosa que desees, luego que sea algo que disfrutes.
Lee el segundo paso aquí: Psicología de romper con malos hábitos.
Estas próximas semanas voy a estar enviando más sistemas para lograr tus metas, cómo reemplazar malos hábitos por buenos, olvidarse de los fracasos pasados, y hasta cómo volver a la línea si te desvías.
Suscríbete a mi lista de email para que recibas los próximos sistemas. Además, todas las semanas hablo sobre estrategias para tener tu propio negocio.
Deja un mensaje en los comentarios abajo con tu hábito que quieres comenzar y qué vas a hacer para tomar acción. Los estudios dicen que toma alrededor de 21 días para que un hábito se vuelva parte de ti, así que espero escuchar de ti y ver tus resultados.