El registro y nombre de marca ha sido siempre un paso esencial en la creación de cualquier emprendimiento, pero con el avance de Internet este tema ha sufrido importantes transformaciones a tener en cuenta. Como veremos, han surgido nuevos problemas, pero también nuevas oportunidades.
El nombre de marca
Tradicionalmente, las marcas nunca han sido nombres genéricos de productos o servicios, debido a que la ley lo prohíbe expresamente. Si usted vende zapatillas, jamás podrá registrar la marca “Zapatillas” para su producto, ya que eso imposibilitaría a un competidor utilizar la palabra para vender sus propios productos. Sin embargo, el ideal de toda marca es ser identificada completamente con el producto o servicio que brinda. Por citar tan sólo un ejemplo, tal es el caso de Gillette, cuya marca es utilizada comunmente y en el habla cotidiana para referirse a las máquinas de afeitar.
El registro de dominio web
Con el registro de los dominios web (los famosos “.com”), el tema de los registros de marca ha sufrido un interesante cambio. Dado que en Internet los usuarios buscan productos y servicios por palabra clave (por ejemplo, “accesorios de pesca”), y que los buscadores como Google priorizan en sus resultados de búsqueda a las páginas web cuyos dominios contienen las palabras de las búsquedas, cada vez es más fuerte la tendencia, en el mundo online, a crear empresas con marcas que no pueden ser registradas como tales, pero que brindan un excelente posicionamiento natural en los motores de búsqueda. A este respecto puedo aportar mi experiencia personal, con una tienda online dedicada a los juguetes retro.
Lo mismo se aplica al caso del marketing a través de redes sociales, en las que la estrategia más adecuada para captar nuevos clientes es no comunicar a través de un nombre de marca, sino a través de una temática. Tal es el caso de una web dedicada al diseño web, que difunde a través de Facebook y bajo su nombre su página de fans, pero también una interesante página de fans temática, dedicada al diseño creativo.
Las marcas ya no son lo que eran
Aunque el concepto tradicional de marca ha sufrido un quiebre y aún hay muchas cosas por resolver, especialmente polémicas con respecto a la validez internacional de un registro, la marca tal como la conocemos no ha desaparecido ni lo hará. Las marcas con gran trayectoria y reputación necesariamente deben tener un dominio bajo su nombre.
Otro aspecto a tener en cuenta es que el registro de una marca legalmente siempre prima sobre el registro de un dominio: si un usuario cualquiera obtiene el dominio de una marca registrada y ajena, puede ser objeto de una demanda.
En todo caso, la elección del nombre de marca de un emprendimiento debe ser uno de los primeros y mejor definidos pasos a transitar, tanto por los aspectos ya conocidos que forman parte del branding, como por estos otros nuevos que hemos tratado aquí, relativos a la lógica de Internet y el posicionamiento web.