Prashant Ranade ha sido el vicepresidente ejecutivo de Syntel desde el 21 de mayo de 2014. Syntel Incorporated posee una capitalización de mercado de $4 mil millones de dólares y más de 25.000 empleados. Además, cofundó Learning Leadership en compañía de Hemant Karandikar.
El Sr. Ranade afirmó que el liderazgo, y en particular el liderazgo emocional, no es un tema trivial, pues de hecho es el factor más importante para mantener la competitividad. “Integridad, valentía e impacto” son los tres componentes principales del liderazgo, tal y como se recoge en el modelo de Goolsby (Mustansir). El Sr. Ranade se ha concentrado en el liderazgo basado en la fuerza y, respalda la idea de que las organizaciones solo pueden ser extraordinarias cuando los líderes actuales forman nuevos líderes dentro de la organización; de ahí que esté a favor de los ascensos internos y apoye la filosofía de que cada líder debe tener un breve listado de normas a seguir. De hecho, el liderazgo, la misión y la visión son los que hacen o deshacen las empresas.
Prashant Ranade compartió un breve resumen sobre su trayectoria: estudió en la Universidad de Cincinnati (UC), inspirado por Neil Armstrong —primer astronauta que pisó la Luna y profesor de Ingeniería Aeroespacial—. Realizó también un MBA en Finanzas y Marketing en la Universidad Xavier. Al inicio de su carrera realizó trabajos no tradicionales, como la venta puerta a puerta, donde aprendió a lidiar con el rechazo. Explicó, desde la perspectiva de su trayectoria de liderazgo, que no fue ascendido a director de proyectos en la industria de la automatización ya que no tenía experiencia para lidiar con clientes. En consecuencia, tuvo que aprender a tratar con clientes en medio de una economía difícil y aprendió a innovar. Ha trabajado en múltiples áreas —negocios de productos, servicios y proyectos— y ámbitos —fabricación/automatización, sanidad, servicios técnicos/profesionales y negocios de proyectos/tecnología—.
Para ser promovido, se deben aprovechar las oportunidades e intentar resolver problemas difíciles. Por ejemplo, su primer ascenso a un puesto de liderazgo se basó en habilidades y conocimientos específicos. Además, al tener una formación en Ingeniería y una gran pasión por el liderazgo, eligió el programa de formación de Siemens —en lugar de los de Procter & Gamble y GE— porque estaba más enfocado en los aspectos técnicos del núcleo del negocio y ofrecían más oportunidades de crecimiento. El Sr. Ranade señaló que, a medida que se asciende, la claridad en las técnicas de liderazgo no aumenta necesariamente.
Durante su presentación, el Sr. Prashant Ranade manifestó que la mayoría de los puestos directivos no vienen acompañados de un programa de capacitación. El liderazgo es más difícil para los grupos más grandes, especialmente cuando se extienden por diversas zonas geográficas —y se necesita una fuerza magnética—. Los buenos gerentes tienen que improvisar con un mínimo de recursos y el liderazgo consiste en aprender continuamente de los demás. Las empresas en contracción y de ciclo de vida corto son cada vez más comunes, y son las más difíciles de gestionar: solo se puede mejorar en tiempos difíciles. Las dos razones principales del fracaso de la gestión son cuando los líderes no tienen la capacidad de limar asperezas y son incapaces de lograr unidad en sus equipos.
Aprecio como el Sr. Ranade fue capaz de compartir detalles de su cultura y valores a lo largo de la presentación. Creo que trató de personalizar la conversación, al tiempo que se preocupaba por los demás al pedir a todos los miembros de la clase que se presentaran. También habló de su esposa, demostrando que su familia y su vida personal también son muy importantes.
Teniendo en cuenta mi experiencia profesional, estoy de acuerdo en que la mayoría de los ejecutivos exitosos son enérgicos, entusiastas y optimistas; pero también prudentes. Sin embargo, discrepo con el Sr. Ranade cuando afirma que solo los directivos optimistas pueden tener éxito. Yo diría que pequeñas dosis de pesimismo, junto con un análisis crítico y evaluaciones precisas, pueden ser fuerzas positivas para alcanzar altas metas. Por ejemplo, una de las áreas más débiles durante mis años de estudios secundarios fue la historia. Sabía que tenía que compensar dicho déficit estudiando más y tal decisión dio sus frutos: logré sobresalir en la clase al final del curso.
Del mismo modo, redescubrir y aprender sobre uno mismo, tener en cuenta las experiencias pasadas, es un método excelente para llevar tu carrera al siguiente nivel. Los buenos líderes afrontan y abrazan el cambio; al final, los que no cambian no mejoran. Creo que comprometerse con la propia educación, escuchar y empatizar con las opiniones de los demás, así como ser compasivo e innovador, puede mejorar nuestras carreras profesionales.
Al igual que el Sr. Ranade tengo una formación técnica y generalmente, no veo a los clientes al final de los productos. A lo largo de mi carrera he intentado mejorar mi mentalidad y recordarme a mí mismo que el desarrollo de software tiene que ver más con las personas que con el software: por lo tanto, siempre intento cambiar mi perspectiva natural o predeterminada por otra más estratégica y adecuada. En pocas palabras, los clientes deben estar siempre por encima de la tecnología.
Por último, el general Rick Lynch podría estar de acuerdo en que para ser un gran líder debes de ser un coordinador excepcional, tener fundamentos sólidos, confiar en tus subordinados y preocuparte por ellos.
Trabajos citados
- Ranade, Prashant. “Leadership.” Febrero 25, 2015. Lecture and PowerPoint Presentation.
- Mustansir, Ali. “Goolsby Leadership Academy Brings Together Select Business Students On Campus.” The Shorthorn. Septiembre 24, 2009. URL: https://www.theshorthorn.com/news/goolsby-leadership-academy-brings-together-select-business-students-on-campus/article_cfbe2007-2d11-5ff0-9495-4c0d50f7a863.html?mode=jqm
- Lynch, Rick and Dagostino, Mark. “Adapt or Die: Leadership Principles from an American General. Baker Publishing Book, 2013. ISBN: 978-0-8010-1565-6.
Acerca del autor: Este artículo fue escrito por Raúl Quintana Selleras.
Universidad de Texas en Arlington, 25 de febrero de 2015.