Los viajes de negocios son una necesidad para toda empresa, tanto por sus beneficios para el personal como para las ventas, y son una excelente oportunidad de ponerse al día con clientes importantes y asistir a conferencias o eventos de la industria.
A pesar de esto, hay una realidad inevitable sobre los viajes de negocios: representan un costo considerable para la empresa. La cuestión está en administrar y organizar este tipo de viajes para que el beneficio siempre supere al costo.
Cómo disminuir los costes de los viajes de negocios
Planear la visita de clientes de manera estratégica sería un primer punto a implementar. Si se visita una ciudad importante donde se encuentran distintos clientes de la empresa una buena idea sería tratar de visitar al mayor número posible, aún cuando el motivo del viaje sea una sola cuenta o una conferencia por ejemplo.
La segmentación, y orden de prioridad, de los clientes puede ser realizado de muchas maneras:
- Ubicación geográfica.
- Volumen de compra promedio.
- Frecuencia de compra.
- Potencial de crecimiento.
- Prospectos clave (Potencial alto de primera compra)
Otro punto para cortar de tajo los excesos sería contar con una administración austera. Evitar, por ejemplo, vuelos privados (aún para altos ejecutivos, si el tiempo no es tan apremiante claro), comidas en lugares costosos (a menos que se trate de darle una buena experiencia al cliente) hasta incluso el uso del autobús (en caso de los vendedores de campo y cuando la distancia lo permita por supuesto)
Por último aunque no menos importante se encuentra la previsión. Anticipar razonablemente los viajes de negocios de la empresa puede ayudar a ahorrar, ya sea en hoteles, vuelos o transporte en el lugar de destino.
Si bien es cierto que en ocasiones este tipo de viajes se vuelven impredecibles, mantener un control y una buena administración en el tema puede ahorrarle mucho dinero a la empresa.
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