X

Si quieres resultados diferentes, cambia primero tus creencias limitantes

¿Sabías que tienes hábitos heredados de otras personas?

Somos el producto de la forma habitual de pensar de otros.

Es una cuestión de genética.

¿Por qué crees que te pareces a tus abuelos o a tus padres? ¿Crees que es un accidente? En realidad, se debe a la “programación genética”. Todo está programado en los genes desde antes del nacimiento. Posteriormente, crecemos y vivimos de acuerdo al código que hemos heredado y a partir de los hábitos mentales que aprendemos en nuestro entorno desde la niñez.

Y es que, además de las cuestiones puramente genéticas, somos el resultado del conjunto de valores, principios, estilo de vida y límites mentales que nos inculcan nuestros modelos (familiares, educativos, sociales, culturales…). En definitiva, somos fruto de nuestros genes y de la cultura en la que crecemos.

¿Sabías que ni siquiera sabemos dónde empezaron muchas de nuestras limitaciones?

Piensa por un momento en esto:

¿Qué hace la mayoría de la gente cuando empieza a tener problemas financieros?

Te diré exactamente lo que hace (yo también lo hice): reducir su estándar de vida para que se ajuste a sus ingresos.

Sin embargo, esta solución no funciona y, además, es una muy mala idea.

Y entonces, ¿Por qué lo hacemos?

Porque estamos programados; nos han enseñado a seguir este patrón. Y cualquier alternativa es sinónimo de ser irresponsable.

Tenía una amiga empresaria que hace unos años tuvo problemas económicos y estuvo a punto de vender su casa para solucionar su situación.

Esta fue nuestra conversación:

¿Por qué quieres vender tu casa?

—Porque no puedo permitirme el lujo de mantenerla.

—No. No puedes darte el lujo de venderla. Toma una decisión. ¿Te gusta la casa?

—Sí, me gusta mi casa, y no quiero venderla; pero no tengo otra opción…

—Entonces no la vendas. Solo busca una forma de ganar más dinero. Simplemente tienes que tomar una decisión. Nada más.

Lo hizo…. ¡Y lo consiguió!

Es lo que hace la gente exitosa: lograr que sus ingresos se ajusten a su estándar de vida.

¿Por qué es tan importante identificar tus creencias limitantes sobre el dinero?

¿De dónde proceden tus esquemas mentales? ¿Por qué piensas de forma distinta a otras personas?

La respuesta se encuentra en tus creencias limitantes y en la programación recibida de padres, amigos, profesores, medios de comunicación, religión, cultura, etc.

Tu programación recibida lleva a tus pensamientos;

Tus pensamientos llevan a tus sentimientos;

Tus sentimientos llevan a tus acciones;

Y tus acciones llevan a tus resultados.

La buena noticia es que podrás cambiar tus resultados si identificas tus creencias limitantes y cambias tu programación.

Para ello, debemos conocer de qué manera estamos condicionados.

Programación verbal

¿Qué oías en tu infancia sobre el dinero y la gente rica?

En mi casa, mi madre decía constantemente: “el dinero es el ojo del diablo”, “hay que trabajar muy duro para tener algo en la vida”, “si no tienes una casa, no eres nadie”, “los ricos son mezquinos y malvados”, etc.

Y tú, ¿Qué escuchaste en tu infancia sobre el dinero?

El problema es que todas esas afirmaciones que oíste permanecen en tu subconsciente y están rigiendo tu vida económica. Pero no te preocupes, porque hay una solución (la veremos más adelante).

Los modelos de referencia

¿Qué veías cuando eras pequeño?

¿Cómo se comportaban tus padres respecto al dinero?

¿Gastaban mucho o eran ahorradores?

¿Asumían riesgos o eran conservadores?

¿El dinero llegaba con facilidad a tu familia o era siempre una lucha conseguirlo?

¿El dinero era una fuente de alegría en tu casa o la causa de muchas discusiones?

¿Por qué es tan importante identificar esta información?

Porque, en general, en el ámbito de las finanzas tendemos a comportarnos idénticamente a uno de nuestros progenitores o adoptamos una actitud que es una combinación de la que cada uno de ellos tenía.

Por ejemplo, mi madre era empleada en una empresa textil; era muy conservadora y ahorradora, y siempre decía: “quien no tiene una casa en propiedad no es nadie”.

Y te puedes imaginar en qué invertí mis esfuerzos…

Conseguí tener una casa, dinero y negocios, para demostrarle a mi madre que yo era alguien, para luego perderlo todo y convertirme en “nadie” según ella. Por suerte, aprendí a reprogramar mi mente y a dejar de sabotearme a mí misma. Así logré vivir la vida que siempre he deseado vivir.

Incidentes concretos

¿Qué experimentaste cuando eras pequeño en torno al dinero, la riqueza y los ricos?

Las experiencias son muy importantes, teniendo en cuenta que dan forma a las creencias que ahora tienes y que te condicionan la vida.

Las estadísticas demuestran que el dinero es la causa principal del fracaso en un negocio o en una relación.

Pero, en realidad, la razón más importante que hay detrás de nuestros fracasos no es el dinero en sí, sino las creencias limitantes respecto a ello que hemos heredado de nuestros padres, profesores, amigos, abuelos, etc.

La clave está en comprender que tratas con creencias, no con dinero; y que hay una forma de cambiar dichas convicciones.

¡Si te ha gustado este artículo, compártelo con tus seguidores!

Gracias por ayudarme a llegar a más personas a través de mis estrategias, recursos y herramientas gratuitas.

P.D Si te ha gustado lo que has leído, únete a mi comunidad de emprendedores dispuestos a transformar sus vidas y recibe cada semana en tu e-mail estrategias para hacer crecer tu negocio y herramientas para desarrollar tu potencial. De regalo, te llevarás mi e-book gratuito “Claves para cambiar tus creencias limitantes”, que te ayudará a superar la barrera de las creencias que te impiden transformar tu vida y tus ingresos.

Artículos Relacionados