La incertidumbre y la desconfianza implantada en los mercados internacionales durante los últimos años, el flujo de crédito se ha restringido de forma espectacular, agotando la fuente de dinero que hasta ahora fluía libremente en las economías de todo el mundo. Los bancos han endurecido las condiciones para otorgar financiación, mirando con lupa la situación financiera de aquellos que acuden con la esperanza de obtener un préstamo personal.
Ésta subida de requisitos por parte de las entidades financieras, sumado a la bajada de las posibilidades económicas de los solicitantes debido al aumento del paro y la reducción de los salarios, ha provocado que se busquen métodos alternativos para conseguir dinero. Y aquí es donde entran en juego los prestamistas privados, que en los últimos años han incrementado su volumen de forma notable.
Éstas entidades de crédito alternativas ofrecen préstamos rápidos con menores requisitos pero con un interés mayor que los bancos, ya que el riesgo que asumen también es mayor. Dentro de esta categoría también existen distintos productos, los créditos rápidos de hasta 10.000€ que son parecidos a los préstamos personales, y los microcréditos, que ofrecen pequeñas cantidades de dinero rápido a devolver en uno o dos meses.
Créditos rápidos
Son similares a los créditos al consumo ofrecidos por los bancos. Ofrecen cantidades de entre 500 y 10.000 € y la mayoría no piden aval hasta una cantidad de 6.000€. Los periodos de amortización pueden llegar a los 5 años. La concesión es bastante rápida, en 24 o 48 horas podemos tener el dinero en nuestra cuenta. En el mercado pueden encontrarse varias empresas que ofrecen este tipo de productos, algunas tan famosas como Cofidis, que ofrece hasta 6.000 €.
Minipréstamos
Los minipréstamos, son un producto especial de financiación inmediata de cantidades entre 50 y 600 €. Su concesión apenas tiene requisitos, simplemente será necesario ser mayor de edad y residir en España. Son créditos muy utilizados en Estados Unidos desde hace años, y sirven para cubrir necesidades urgentes de liquidez para realizar pagos que no pueden retrasarse. La devolución de estos microcréditos va desde los 15 a los 45 días.
Se trata de una forma de obtener dinero que debe utilizarse con cuidado porque los gastos asociados son elevados. No debe usarse de forma habitual ya que si no podemos devolver el dinero nos meterán rápidamente en un fichero de morosos como el RAI o el ASNEF. Puedes obtener más información sobre préstamos y financiación en esta página web.