Las invenciones son algo que a diario tiene lugar en el mundo, de la misma forma que los inconvenientes sobre autoría, créditos, derechos de propiedad intelectual y demás; siendo éstas situaciones algo que no nos resulta ajeno, por lo que, consideramos pertinente el hablar un poco sobre este tema que no suscita un amplio debate intelectual, pero si un significativo número de pleitos legales en Colombia y el mundo.
Para el caso Colombiano el ente encargado de todo lo referente a las patentes es la SIC (Superintendencia de Industria y Comercio) que las define como: “La Patente es un privilegio que le otorga el Estado al inventor como reconocimiento de la inversión y esfuerzos realizados por éste para lograr una solución técnica que le aporte beneficios a la humanidad. Dicho privilegio consiste en el derecho a explotar exclusivamente el invento por un tiempo determinado”.
El patentar un invento confiere una serie de ventajas entre las que se cuentan la posibilidad de explotación económica y aprovechamiento del invento durante 20 años (Código de Comercio de Colombia), tener poder total sobre el mismo, entre otras.
Consultando el Código de Comercio Colombiano encontramos, entre muchas cosas, lo siguiente:
- Si usted inventa algo debe patentarlo en cada país de forma diferente, puesto que, la patente en Colombia, por ejemplo, sólo aplica para el territorio colombiano; es decir, su mismo invento puede ser copiado y reproducido en otro lugar sin que se esté incurriendo en una falta.
- Las solicitudes de patentes tardan seis meses en ser evaluadas y lo que se evalúa es la originalidad del invento.
- No son patentes los procedimientos quirúrgicos, costumbres, razas de animales o aquello que atente contra la moral de la sociedad.
- Los derechos de autor de obras escritas son diferentes de las patentes.
En países como Estados Unidos se pueden patentar los software inventados, mientras que en la Unión Europea, Colombia y otros países de Latinoamérica no es posible asegurar; sin embargo si están protegidas por una figura legal llamada Derechos de Propiedad Intelectual.
Es esto grosso modo lo que se habla sobre patentes en el código de comercio colombiano, un tema que se debe tener en cuenta, pues, solemos otorgar a veces a nuestras ideas la condición de genuinas, ignorando que tal vez otros ya la pensaron y registraron; llevándonos una enorme sorpresa y rabia por el tiempo perdido en la generación de la idea y los demás menesteres que esto conlleva.