Cada persona tiene su opinión personal a la hora de decidir que es mejor para sus hijos. El debate entre los padres para decidir su educación comienza incluso antes de que nazca el bebé.
¿A qué colegio le llevamos, público o privado? Los padres por naturaleza se preocupan por la educación de sus hij@s. Durante estos años nuestros políticos han tomado cartas en el asunto, y han aplicado numerosas leyes que influyen en el campo educativo.
Sin duda los colegios privados y públicos tienen sus propias ventajas y desventajas. Cada uno tiene un carácter educativo diferente ya que sus objetivos didácticos son diferentes. Por ejemplo un colegio privado está orientado en mayor medida a formar a los alumnos como personas. Sin embargo el público es orientado a lo académico incluso profesional, y dejan de lado los valores personales. En mi caso, el colegio privado siempre ha sido me preferido ya que también muchos de los colegios son religiosos y además situados en Madrid.
Apostaría por un colegio privado en Madrid ya que además de ser mi cuidad están muy bien organizados y alcanzas los objetivos que se proponen. No obstante pueden darse discrepancias ya que las motivaciones de cada son diferentes. Muchos pensaran en el colegio como algo obligatorio y poco divertido pero no es así. Está demostrado por estudios estadísticos que los niñ@s son más felices yendo al colegio que quedándose en casa. Esto es bastante lógico ya que en casa no se vive lo mismo que en el colegio. En un colegio privado en Madrid el ambiente, por lo general, es estupendo para que los niñ@s interactúen y se diviertan juntos. En cambio los alumno de colegios no privados se ven influenciados por el «qué dirán de mi». Los niños y niñas de estos colegios se encuentran más cohibidos que el resto. Y al parecer se debe al propio ambiente que producen los alumnos. Creando así molestias emocionales, incluso complejos a sus compañeros.
Por ello, y por más razones, recomiendo a los padres madrileños que traten de enfocar la educación de sus hij@s a un colegio privado. Y que eduquen sin duda desde el hogar ya que la base emocional de los niños y niñas se encuentra ahí, junto a su familia.