Te voy a contar una historia muy interesante que me sucedió hace poco tiempo atrás. Con la entrada de los smartphones y las aplicaciones móviles creó la inquietud de aprender a programar aplicaciones y tener mi propia app. Así que me dediqué a leer toda la información que podía al respecto, varios libros, videos, incluso tome un curso para programar aplicaciones.
En el proceso se me ocurre una súper idea para un app que comienzo a desarrollar por un periodo de 3 a 4 meses. Cuando ya estoy en los toques finales, como yo digo “a punto de caramelo”, solo faltaban 4 días de entrar datos y publicar. Escuchando las noticias de las 8:15 am hablan sobre ésta muy útil aplicación que acaba de salir ese día que hacía idénticamente lo mismo que mi aplicación. No sabia si llorar o si reír de demencia 🙁..
¡Nadie habla de fracasos!
Con la adopción de las redes sociales todos nosotros estamos viviendo vidas públicas de perfección, pero dentro de nosotros todos nos caemos o todavía estamos intentando encontrar respuestas o nos sentimos que nos falta mucho por aprender. Pero es tan raro encontrar personas que realmente hablen sobre sus fracasos, los miedos, las dudas e inseguridades que vienen con intentar algo nuevo.
Lo que yo aprendí es que los fracasos son siempre más grandes en nuestras cabezas que en la realidad. ¿Alguien se me adelanto días antes con mi idea de aplicación? ¿y que? ahora puedo mirar hacia atrás y reirme. ¿Creaste un producto y no se vendió – y que? Esto me hace sucedido más de una vez a mi. ¿Aplicaste para una universidad y no te aceptaron? ¿Se va a terminar tu vida por esto? por supuesto que no. Todos vivimos vidas perfectas y exitosas… en la superficie. Pero internamente nos destruye. Mientras pasa el tiempo y estamos tan quemados por los fracasos decidimos darnos por vencidos y rendirnos a esa “mente de niños” donde solíamos intentarlo todo sin miedo. Ahora es más fácil no intentar nada nuevo. ¿Aprender una lengua nueva? No, eso es muy difícil. ¿Probar esa nueva rutina de ejercicios? ¿Que hago si soy el peor en la clase? Es tan fácil mantenerse en la sombra. Es CÓMODO en el lugar que estás. Nadie te mira y nadie te señala. Pero también nunca tomas el riesgo de ser exitoso y probar algo nuevo. ¿Donde prefieres estar? ¿En el lugar cómodo donde nadie te señale… y ser lo mismo que todo el mundo? ¿O estás dispuesto a tomar un riesgo pequeño – solo uno pequeño – y meter los pies en las aguas de probar algo nuevo?
“La persona que nunca a cometido un error, nunca a tratado algo nuevo”
– Albert Einstein
Muchos de nosotros decimos que queremos tomar riesgos. Pero si realmente lo haces, naturalmente vas a fallar en algún momento como parte del proceso. Por lo tanto – ¿Cuando fue la última vez que fallaste? ¿La semana pasada? ¿El mes pasado? ¿Más tiempo? en Gmail tengo un folder que se llama “Fracasos” y si no estoy fallando al menos 4 veces al mes yo se que no estoy intentando cosas nuevas. Si tu respuesta es “No puedo pensar en un ejemplo”, quizás no estas tomando en realidad suficientes riesgos.
Sabes que es gracioso. Cuando comencé con mi propio negocio la gente me decía “¿Pero estás loco muchacho?” pero luego de ver el estilo de vida me dicen “Wow, tener mi propio negocio debe ser nice”. Yo no hice todo esto sin fracasos. Lo hice por que sabia que fallar era una parte natural del proceso para crecer.
Asignación para hoy
Quiero escuchar de ti.
En vez de enfocarte en los fracasos, quiero que mires más allá. Quiero que me escribas contestando estas líneas.
- Antes de este artículo de Osvaldo, yo sentía que mis fracasos eran _______
- Ahora pienso _____
- Tengo un plan para hacer ______
- Me pone nervioso pensar en _____, pero creo que lo puedo superar porque ______
Deja tu respuesta en los comentarios. Los leo todos y estaré dejando comentarios en los mejores.
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