Las personas que estamos dentro de las organizaciones, escuchamos muy a menudo, que SER EMPRESARIO ES TENER UNA EMPRESA, es decir, que el vehículo que transforma a una simple persona en un empresario, es el solo hecho de tener una empresa.
Te propongo que pienses con los zapatos del empresario:
- ¿Quién sos hoy?
- ¿Qué haces en tu empresa?
- ¿Cuál es el motivo que te lleva a realizarlo?
Con estas preguntas estamos construyendo la definición de MISION de la empresa, y también del empresario.
Ahora demos un paso más, y nos imaginemos el futuro:
- ¿Cómo te ves en los próximos 20 años?
- ¿En qué te quieres convertir?
Estas simples preguntas construirán la VISION de la empresa, que en la mayoría de los casos, es la VISION DEL EMPRESARIO.
La persona que comanda la empresa y, que solamente conoce a la perfección su MISION (y la de la empresa), es decir, que solo en su cabeza tiene: Que hace la empresa, Como lo hace, Que vende y A quien le vende; se está quedando en el HOY, y deja de lado el FUTURO. Esto no es ser empresario, es ser solamente COMERCIANTE. ¿Y por qué? Porque esta persona compra, vende, cobra y paga SIN SABER A DONDE VÁ.
Si ya pensaste como te ves, vos y tu empresa, en el largo plazo, quiero decirte que diste EL PASO MÁS IMPORTANTE… CONSTRUISTE FUTURO Y SABES A DONDE VAS. Y POR LO TANTO SOS EMPRESARIO!!!
El hecho de que conozcas al detalle en tu empresa, que se hace, como se hace, por qué y para quien se hace, se consigue dejando la oficina y bajando a la planta a ENSUCIARSE LAS MANOS, PONERSE EL OVEROL, Y TRANSPIRAR LA GOTA GORDA como lo hace cualquier miembro en la organización… OTRO GRAN PASO!!!
Ahora juntemos el conocimiento de la MISION y le agreguemos la CONSTRUCCION DE FUTURO, LA VISION; es aquí donde encontramos al VERDADERO EMPRESARIO, porque al tener muy claro a donde va, comenzará a tomar riesgos, a invertir, a contagiar PASION, a liderar los equipos de trabajo, transformará estructuras generando compromiso y convencimiento, solo por conocer a donde se dirige.
El verdadero empresario tiene ganas de cambiar el mundo o, por lo menos, su mundo, dejando de perseguir el lucro como fin último, para empezar a construir SU TRASCENDENCIA PERSONAL Y ORGANIZACIONAL, A TRAVÉS DE SUS “GANAS DE HACER, CON AMOR”
¿Y cuál es el propósito de esto? DEJAR PERSONAS QUE HAGAN, SEAN Y SIENTAN LA PASION EMPRESARIAL.
CAMBIEMOS EL “VALE LA PENA SER EMPRESARIO” POR EL “VALEN LAS GANAS SER EMPRESARIO”
Acerca del autor: Este articulo fue escrito por Gaston Suppo, Contador publico (UNC), master en negocios y director de un emprendimiento familar pyme.