Para que la información contable cumpla con lo programado y pueda servir de fuente confiable de información como base para la toma de decisiones, esta debe cumplir con unos requisitos y contar con ciertas características
Según el artículo 4 del decreto 2649 de 1993, el cual señala los principios de contabilidad generalmente aceptados en Colombia, la contabilidad debe tener las siguientes características:
“Para poder satisfacer adecuadamente sus objetivos, la información contable debe ser comprensible y útil. En ciertos casos se requiere, además, que la información sea comparable.
- La información es comprensible cuando es clara y fácil de entender.
- La información es útil cuando es pertinente y confiable.
- La información es pertinente cuando posee valor de realimentación, valor de predicción y es oportuna.
- La información es confiable cuando es neutral, verificable y en la medida en la cual represente fielmente los hechos económicos.
- La información es comparable cuando ha sido preparada sobre bases uniformes”.
Según el decreto 2649, todo se resume a que la contabilidad debe ser comprensible, útil y comparable.
De allí la importancia que la empresa o el empresario diseñe un sistema de contabilidad que le permita a esta desarrollar a plenitud sus cualidades. Ideal contar con un ERP completo y eficiente.
Hoy en día, como está diseñado casi todo software contable garantiza en buena parte el desarrollo de las cualidades que debe tener la contabilidad, pero para ello, se requiere de unas políticas contables sanas y encaminadas a que precisamente la contabilidad pueda contar con las herramientas necesarias para el cumplimiento de sus objetivos.
Quizás una de las cualidades más inobservadas de la contabilidad, es la utilidad. En nuestro medio es costumbre que la contabilidad lleve un atraso de un mes o hasta mas. En esas condiciones la contabilidad es muy poco útil, pues nunca aportará al empresario la información que requiere para que pueda tomar decisiones.
En muchas empresas, la contabilidad solo resulta útil para cumplir con las obligaciones tributarias, pero no para servir como soporte en la toma de decisiones, puesto que siempre llega tarde, y además de ello, no se interpreta ni analiza. Al empresario se le entrega unos balances que si bien pueden estar elaborados correctamente, de nada le servirán si no se le explica que representan.
Es posible que para los encargados de la contabilidad, esta sea comprensible, pero no así para el personal administrativo. A este hay que explicarle que significan, que representan todos esos números, de lo contrario les será completamente inútil al no comprender su significado.
En la medida en que el contador garantice que su contabilidad cumpla con las cualidades que le son propias, que permita la aplicación a programas contables se le entregara valor agregado al cliente y por ende mayor será el grado de satisfacción de este y seguramente algún día el empresario deje de ver en la contabilidad un gasto más que solo sirve para cumplir con exigencias legales.