Todos sabemos que las personas sienten (sentimos) un extraño gusto por las escenas bizarras y terroríficas. De alguna manera, quizá por lo atípicas, llaman nuestra atención y es ahí donde reside el éxito del sinnúmero de producciones televisivas, cuyo ingrediente es el horror, la sangre, y todo aquello que al verlo nos pone los pelos de punta, generando altos niveles de adrenalina, que se traduce en la producción de una rara y placentera sensación.
En el marketing igual sucede, y lo terrorífico nos llama la atención, por lo menos a una mayoría importante: La juventud. Decimos la juventud, porque bueno, creo que estamos de acuerdo en que son pocos los padres, muy adultos, que gozan viendo las escenas que tienen lugar en los cortos mencionados, y, publicidad que contenga como ingrediente el horror o terror, de seguro no generará lo mismo que en nosotros.
Debido a ello, en las cadenas televisivas nacionales, por lo menos en lo concerniente a Colombia, no hay cabida aún para spots publicitarios con imágenes fuertes, como en Estados Unidos y algunos países europeos, quizá, es tema de moral e ideologías, por lo que no seremos enfáticos en este punto; sin embargo no está de más citar, que hace no mucho se vio rodar un anuncio, de contenido fuerte, cuyo mensaje invitaba a evitar el consumo de tabaco, y que tal vez, por lo que acá mencionamos, no tuvo el resultado esperado y fue retirado inmediatamente, siendo esto último nada más que una conjetura producto de la especulación, la verdad por nosotros no es conocida.
Por lo ya expuesto y muchas otras razones, consideramos el terror es un excelente ingrediente publicitario, mientras se defina claramente el público al que se pretende llegar, pues, es evidente que genera altos niveles de recordación; en una sociedad como la nuestra sería algo irreverente, tal vez en algún momento alguien se atreva, por lo pronto le invitamos señor lector, a deleitarse en la contemplación de estos ejemplos de lo atractivo que es el marketing terrorífico, no sin antes invitarle a participar con su opinión sobre la temática tratada.