El mundo tecnológico cada día nos hace espectadores de su rápido avance y las herramientas novedosas y útiles que suele brindarnos se convierten en parte fundamental de nuestro cotidiano No hace muchos años representaba una muestra de actualidad y vanguardismo, el contar con un ordenador bien fuera en nuestra sala o habitación, luego sucedió lo mismo con los (hoy pesados) computadores portátiles, todo sucedido por las tablets que poco a poco le van cediendo esa estampilla de “último en tecnología” a los smartphones.
Las actualizaciones tecnológicas diarias y demás circunstancias, han modificado el universo empresarial y con ello el del marketing: La publicidad ha intentado siempre igualar el paso acelerado de la tecnología, y hasta ahora, lo ha conseguido. Es a partir de esto a lo que aludimos con el título, que nace la publicidad móvil, siendo esto nada más que la transición de los anuncios, desde la comodidad del escritorio hasta lo convulso del bolsillo.
Esta nueva modalidad de marketing se ha convertido en un lucrativo negocio, al punto que grandes creativos y marketeros han salido de las empresas, para aprovechar esta oportunidad única de ser pionero en un tan prometedor mercado como lo es el de los anuncios en los smartphones. Si bien, se enfrentan al reto de hacer poco incómoda la aparición de anuncios llamativos en una pantalla tan pequeña, no se detienen en el intento y caminan hacia el objetivo, y es que motivos sobran, para quienes aún continúan escépticos tengo una cita publicada en la web Marketing Directo que refiere lo siguiente:
“Los anunciantes gastaron 1,45 mil millones de dólares en anuncios para móviles en los Estados Unidos el año pasado, un 89% de los 769,6 millones de dólares en 2010. En 2012 el gasto en publicidad móvil crecerá otro 80% de 2,61 mil millones de dólares”.
La tecnología seguirá su curso y con ello el marketing, allí, fiel escudero, perseguidor perpetuo con su ejército de guerreros marketeros enfrentando los desafíos que la primera propone.