El mercado financiero de las divisas tiene una magnitud enorme en el ámbito de la inversión. Este tipo de inversiones también pueden basarse en operaciones especulativas como los futuros, opciones o CFD, que identifica los contratos por diferencia, en el que se tienen en cuenta otros activos, además de las divisas. En este artículo vamos a conocer las características de los CFD así como brevemente sus riesgos, centrándonos en los pros y los contras de una de las maneras de operar con CFDs, el short selling u operar en corto.
Los contratos por diferencia (CFD) son acuerdos de duración limitada que derivan su valor del rendimiento de activos en el mercado, ya sean pares de divisas u otros tipos de activos (acciones, índices, materias primas, criptomonedas). Dado que el trading de CFD es una modalidad de operar con derivados, no se adquieren los activos directamente. Por ejemplo, al realizar una operación de CFD en EUR/GBP, uno no se convierte en propietario de esas monedas. En su lugar, participa en la especulación sobre el aumento o descenso de su valor en un período específico.
Cuando buscamos qué es forex, muchas plataformas de trading online exponen el dato de que se trata de un espacio donde se operan más de 5 billones de dólares de forma diaria, asumiendo a la moneda como la base de las operaciones.
Posición larga o corta
Cuando un usuario se involucra en una operación de CFD, abre una posición en largo (compra) o en corto (venta) sobre un número específico de unidades del instrumento financiero elegido, dependiendo de la predicción sobre la dirección futura del precio. Si se anticipa un aumento en el precio del activo subyacente, se abre una posición larga. Por otro lado, si se prevé una disminución, se opta por una posición corta. Por cada punto que el precio del activo subyacente se desplace en la dirección esperada, el inversor obtiene múltiplos del número de unidades de CFD compradas o vendidas anteriormente. No obstante, si el precio se desplaza en la dirección opuesta, se produce una incursión en pérdidas.
La venta en corto con CFD: qué es, ventajas y riesgos
La venta en corto implica vender un activo que no pertenece al vendedor. En este caso, el vendedor obtiene el activo prestado de un tercero, generalmente de un bróker que trabaja de forma online. Este tipo de transacciones se llevan a cabo cuando el operador anticipa una disminución en el precio del activo en el futuro. Si el precio del activo disminuye después de abrir la operación, el operador puede comprarlo a un precio inferior al que lo vendió, obteniendo así una ganancia a partir de la diferencia.
Este enfoque proporciona a los operadores la capacidad de acceder a instrumentos financieros que de otra manera no podrían negociar. Si un operador busca beneficiarse de la disminución del valor de un instrumento, puede hacerlo sin necesidad de poseerlo. En el trading, realizar una venta en corto de un instrumento mediante la apertura de una posición de venta permite a los operadores negociar en mercados a la baja.
Por otro lado, el short telling conlleva determinados riesgos que el inversor debe considerar a la hora de realizar sus movimientos. Al apostar a la baja en el valor de un activo, el inversor asume el riesgo de que el valor del mismo aumente en lugar de disminuir. En este escenario, la pérdida potencial es ilimitada, ya que, mientras que el valor de algo no puede bajar de cero dólares (o la moneda en que este evaluado), no existe un límite máximo establecido a la hora de subir. Además, la venta en corto puede influir y ser influenciada por la volatilidad del mercado. Esto puede aumentar los costes, ya que se aplican intereses y cargos relacionados con el préstamo de, por ejemplo, acciones. Por otro lado, es crucial tener en cuenta que la venta en corto está sujeta a regulaciones en muchos mercados, con posibles requisitos y restricciones adicionales que se pueden aplicar.
Riesgos del CFD
Todas las inversiones conllevan riesgos: si el mercado se mueve en contra del inversor, se experimentan pérdidas. Sin embargo, los riesgos asociados con los CFD son más elevados debido a que se trata de productos apalancados. ¿Qué implica el apalancamiento? El apalancamiento brinda la posibilidad de obtener una exposición significativa en un mercado financiero aportando el inversor inicialmente una suma de capital relativamente reducida. De esta manera, el apalancamiento amplía el alcance de las ganancias y pérdidas.
¿Cuáles son los riesgos al operar con apalancamiento? A pesar de que solo se aporta una pequeña fracción del capital para abrir una posición, las ganancias o pérdidas se basan en el valor total de la exposición. Las posiciones apalancadas no están restringidas al montante de la operación o al saldo de la cuenta de trading. En consecuencia, un bróker puede retener tu saldo de trading hasta que cumplas con el requisito de margen establecido. En consecuencia, la cantidad de ganancia o pérdida puede ser considerablemente alta en comparación con el depósito inicial. También hay que tener en cuenta que el apalancamiento incrementa los riesgos en este tipo de operaciones que se dan en entornos volátiles y a corto plazo.