Eres un emprendedor nato que ha desarrollado una idea y la ha convertido en su negocio, estás a punto de comenzar a ofrecer todos tus servicios al gran público pero desconoces los posibles resultados que obtendrás, todo es positivo pero si hay algo en el mundo del emprendedor que sí que tenemos que tener controlado y previsto es el volumen de trabajo que estamos dispuestos a soportar. Tenemos que conocer nuestras posibilidades para no quedarnos cortos ni largos.
La productividad en un negocio es uno de los factores clave para el buen funcionamiento de éste y son muchas las situaciones en las que nos preguntamos si estamos rindiendo al 100% aprovechando todos nuestros recursos, no solo laborales, sino como buenos emprendedores y líderes que somos, personales para poder realizar nuestro trabajo.
La organización del tiempo es un factor clave, si estamos empezando a ofrecer los servicios de nuestra nueva empresa, tendremos que estar completamente convencidos y organizados para poder atender todas las necesidades del cliente. De nada sirve ofertar mucho y apenas conocer aquello que debemos hacer o peor aún, ofrecer plazos de tiempo que no cumpliremos. Recuerda que todas nuestras acciones deben ir orientadas siempre hacia una misma dirección: La productividad y calidad.
¿Cuánto tiempo dedicas? En muchos casos son apenas un par de horas por la mañana y casi ninguna por la tarde, ya que nos guiamos en función de las demandas que tengamos que cubrir. Si seguimos este patrón te avisamos que empieces a preocuparte por el tiempo que le queda de vida a tu empresa. Debes organizarte y asumir un horario riguroso. Invierte unas horas fijas todos los días aunque no tengas pedidos que cumplir, debes estar pendiente del buen funcionamiento de la web así como de insertar o mantener activa cualquier red social en la que tu empresa esté registrada. Y lo más importante: Debes estar todo el tiempo posible buscando nuevos clientes.
Puedes realizar una lista semanal con aquellos puntos en los que tu negocio debería mejorar para conseguir fortalecerlos. Igualmente sucede con la organización del trabajo que tengas. Empléate a fondo y todo aquello que esté aún pendiente por entregar o terminar, hazlo a primera hora de la mañana, preferiblemente el trabajo más difícil primero.
Recuerda que somos emprendedores y nuestros propios jefes, a veces resulta difícil que mantengamos altos estos niveles de compromiso con la empresa, pero es la única manera de estar completamente organizados y resultar ser lo más productivos posible.