En un artículo anterior enuncie los cinco errores que impiden la eficacia directiva, en esta oportunidad te voy a mostrar la manera sencilla, cómo evitar uno de esos errores que impiden la eficacia directiva, como es pretender ser otra persona.
Es difícil intentar ser un ejecutivo responsable y equitativo sino empiezas por serlo tú mismo. Ante todo debemos conocer nuestras fortalezas. Todo directivo, como cualquier otra persona tiene su propia personalidad, su particular forma de ser y trabajar. Debido a ello, si trata de comportarse de forma diferente la gente se dará cuenta de que está actuando, está fingiendo, e inmediatamente irá perdiendo su credibilidad.
La cura para ese mal de pretender ser otra persona, se llama: “SE TU MISMO”
Veamos en cuál de estos dos estilos se acomoda usted:
¿Acostumbra a ser comunicativo, dialoga en tono amable con los demás, y mira el lado positivo de la vida? Sí es así siga actuando de la misma manera.
Por el contrario ¿Ud. Prefiere trabajar sin compañía, le cuesta confiar en los demás, o no suele hacer amistad con sus colaboradores? Pues esa es su forma de ser y la gente le respetará tal y como usted es.
Recuerde entonces: “SE TU MISMO”
Lo mejor es que el gerente tome ejemplo de todo aquel que la haya impresionado, o le haya permitido aprender aspectos positivos del LIDERAZGO; pero nunca pretenda ser igual a sus mentores. Piense que sólo hay un original, y Ud. Podría convertirse en una COPIA hecha con papel carbón; pues como sabemos, este tipo de copias suelen ser más débiles y difusas que el modelo original.
Finalmente evalúa en cuál de estos dos estilos te ubicas. ¿Lo has visto en tu empresa?
Te deseo muchos éxitos,
Ricardo Torres G.
Creador de Como Crear Empresas
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