El posicionamiento web intenta hacer visible un portal con el fin de que sea visitado por más usuarios, y así, los productos y servicios que este ofrece sean conocidos por muchas personas en el mundo. Pero existen diversas maneras de posicionar o “hacer popular” una web. Y aquí es donde entran en juego las siglas conocidas como: SEO y SEM.
El SEO proviene de los vocablos Search Engine Optimization y significa Optimización para Motores de Búsqueda. En otros términos, es una técnica o estrategia utilizada para que un sitio web logre alcanzar los primeros puestos de la primera página de los buscadores mediante determinadas palabras.
Es decir, que si una empresa posee un sitio web en el que se comercializan chocolates pero no se encuentra ni siquiera entre las primeras páginas de un buscador, el SEO, logrará que cuando un usuario complete su búsqueda con determinadas palabras clave, dicho sitio web aparezca en los primeros puestos.
Pero además, el SEO utiliza otras estrategias que logran conseguir un “posicionamiento orgánico”, porque intentan que un sitio web se destaque, sin pagarle al buscador por ello.
Dichas estrategias, se relacionan con el contenido original de un portal, la interactividad con sus usuarios, el volumen y la actualización del contenido.
Esta estrategia de marketing, puede demorar algunos meses en efectuarse, pero sus resultados son tan óptimos como económicos así como duraderos en el largo plazo.
El SEM por otro lado proviene de los vocablos Search Engine Marketing y significa Marketing en Motores de búsqueda. Se trata de un método pago, por el cual un sitio web puede posicionarse en los primeros puestos de los buscadores.
Dentro del SEM se encuentran diversos componentes pero el más utilizado se denomina PPC o Pago por Clic. El pago por clic es una publicidad encubierta, en donde un sitio web realiza un contrato que especifica que deberá pagar al buscador por cada clic que realice un usuario desde el enlace destacado.
Para obtener un ejemplo de PPC, sólo debemos ingresar en cualquier buscador, una búsqueda determinada y los resultados que aparezcan en la cima, resaltados con color o en el lateral derecho, a modo de anuncio clasificado, corresponderán a pago por clic.
Este sistema suele ser costoso si no se lleva adecuadamente y pierde efectividad cuando un sitio web suspende el contrato del servicio, o el presupuesto del anunciante se agota, puesto que siempre dependerá del presupuesto.
Cada uno tiene sus ventajas, y para mayor efectividad y mejores resultados, lo ideal es realizar una campaña de marketing online integrada, que combine diferentes métodos para así llegar a cada uno de los usuarios.
Todo dependerá también del objetivo. Si lo que se busca es una estrategia de posicionamiento web a largo plazo, lo ideal es empezar una campaña SEO que le permita no solo aparecer en Google sino posicionar la reputación de la marca online. Pero esto no es algo ordinario que se puede lograr con unas cuantas palabras claves y unos cuantos links, pues el trabajo mecánico en el SEO ya no funciona, sino que se deben implementar estrategias conjuntas que permitan y garanticen resultados estables, permanentes y duraderos.