Las autoridades coreanas investigan una supuesta filtración de datos de más de 700.000 clientes del servicio de tarjetas de crédito Samsung Card.
La agencia coreana de seguridad Yonhap ha confirmado que la filtración se ha debido a un fallo de seguridad, sospechándose que la persona que llevó a cabo la filtración es un empleado activo de la empresa.
A fecha de hoy, Samsung Card ha admitido no conocer el alcance del fallo de seguridad, aunque lo están investigando minuciosamente.
Estamos ante un nuevo caso de robo de datos bancarios aprovechando fallos de seguridad en las plataformas de servicio.
Este tipo de ataques son cada vez son cada vez numerosos, por lo que el establecimiento y revisión de unas barreras de seguridad fuertes y eficaces se hace cada vez más necesario para ofrecer un servicio seguro que no comprometa los datos de los clientes.
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Fuente: www.elmundo.es