¡Hola! Te doy la bienvenida a un nuevo artículo de mi serie. Mi nombre es Gabriela Turiano y soy especialista en Marketing & Negocios Profesionales. Esta es mi pregunta de hoy para ti: ¿Sabes por qué no estás haciendo dinero con tu negocio? Aquí te comparto las tres crudas verdades que no te lo permiten..
3 Crudas verdades de por qué no estás haciendo dinero con tu negocio
Seguramente habrás escuchado que tener un negocio no es un proyecto sencillo, pero mucho más difícil es ganar dinero con él, es decir, lograr que tu negocio sea rentable. Si bien es totalmente cierto que los comienzos de un negocio son duros y te puede tomar varios meses lograr tus primeros ingresos, si ya llevas unos años y sigues sin tener resultados, es claro que algo no funciona bien. Y a esta altura ya deberías saberlo, si tu negocio no está dándote ingresos no es un negocio, es una actividad recreativa o un hobbie.
Si me sigues hace un tiempo o al menos has leído una media docena de mis artículos, sabrás que tengo un estilo de franca honestidad. No es que me guste herir sensibilidades, pero creo que, en la vida como en los negocios, muchas cosas no funcionan porque no hay una clara y directa comunicación que lo acompañe. Así que hoy, fiel a mi estilo, me dispongo a contarte cuáles son las 3 crudas verdades por las que no estás haciendo dinero con tu negocio. Te aseguro, que aunque alguna de ellas pueda intranquilizarte o hacerte sentir incómodo, muchas veces esa incomodidad es lo que te ayudará a salir de esta zona de confort en la que estás y moverte a la acción para obtener resultados diferentes.
Cruda verdad #1 – Te pasas muchas horas al día en las redes sociales.
En este punto me toca contarte mi opinión al respecto, y sí, va a ser polémica. Si vendes servicios profesionales, las redes sociales no te traerán nuevos clientes. Entiendo que es diferente cuando vendes productos (bienes) porque una imagen vale más que mil palabras, y porque la publicidad en las redes te puede ayudar a llegar al mercado masivo (que de otra forma te sería muy difícil llegar). Pero si te dedicas a los servicios profesionales, no vas a cerrar una venta por más tiempo que pases en las redes sociales.
Y casi puedo escucharte decir: “Pero, a ver Gabriela… tú también estás en las redes sociales!” Por supuesto que sí, pero no estoy por ahí buscando clientes. Todo lo contrario. Yo utilizo las redes sociales para conectar con mi comunidad y para acercarme a mis seguidores. ¿De qué otra forma podría llegar a los miles de personas que me siguen si no fuera así? Así aprovecho fantásticamente esta herramienta, pero no le pido resultados que, de nuevo en mi opinión, no me va a dar.
Si no estás de acuerdo conmigo, no sigas leyendo esto y pasa directamente a la siguiente cruda verdad. Pero si estás pensando que esta nueva perspectiva que te doy es la que le conviene a tu negocio, te doy una simple clave para aprovechar las redes sociales: ponte un límite de tiempo cada día (1 hora sería genial, y si la divides en 2 ó 3 bloques, mucho mejor) y persigue el objetivo de conectar, muestra lo que haces, conoce a tu auditorio y no intentes vender (o redúcelo al mínimo posible). Verás cómo tendrás muy buenos resultados en mucho menos tiempo invertido.
Cruda verdad #2 – No estás posicionado como experto en el mercado.
Es un buen momento para admitir esto:, si no eres “la” persona a elegir, tus clientes no van a elegirte. ¿Qué quiero decir con esto? Por más que parezcas una persona seria, responsable, tengas mucha experiencia, una vasta currícula de cursos y seminarios, y sepas que eres el mejor en el mercado, eso no es suficiente. Tu cliente debe sentir que eres perfecto o perfecta para él/ella. Esto se logra cuando esa persona te percibe como el experto en la materia a la que te dedicas. Cuando ve que, de todas las personas en el mercado que podrían ayudarle a resolver su problema, tú eres la que mejor lo haría.
En este punto estarás pensando… “pero, esto es muy subjetivo!”. Sí, exactamente. Después de todo, es tu cliente quien te pagará y quien seguirá tus consejos, y le corresponde a él/ella emitir su opinión y respetarte como “el experto” y no a un panel de terceros como si fuera un concurso de talentos. Estoy segura que aquí ya te va quedando claro, que no importa qué tan bueno eres, lo más importante es que tu cliente vea qué tan bueno eres para él/ella.
Hay varias formas de lograr posicionarte como experto y hacer que tu cliente te vea como tal. Te recuerdo 3 estrategias sobre las que he hablado en otros artículos a las que puedes echar mano e implementarlas (y si clickeas sobre el título de la estrategia, vas directo al artículo donde te explica paso a paso cómo implementarla):
#1 – Una web profesional y una buena reputación online.
#2 – Tarifas profesionales a la altura de lo que ofreces.
#3 – Servicios que tu cliente perciba que tienen un alto valor agregado.
Cruda verdad #3 – No te enfocas en lo que te genera dinero.
Esta es una de mis favoritas y también creo que es una de las más letales. A menudo sucede que un profesional que lleva adelante su negocio tiene una gran lista de cosas por hacer que sin duda mejoraría su negocio. Ahora bien, ¿Cuáles de ellas son prioridad? ¿Por dónde comenzar? La mayoría de los dueños de su negocio propio se distraen fácilmente, y eso hace que se enfoquen en muchos objetivos al mismo tiempo, perdiendo de vista cuál de ellos podría ser más rentable.
Ya sabes que el recurso más escaso que un emprendedor puede tener es su tiempo (no el dinero, como muchos piensan, dado que el dinero siempre lo puedes invertir, reproducir, perder, recuperar, pedir prestado, etc, y el tiempo, lamentablemente una vez que pasa… no vuelve más), así que determinar cómo vas a invertirlo, es realmente una de las actividades más importantes de tu negocio. En este punto, yo te sugiero que hagas tu lista de prioridades en función de la respuesta a una pregunta “¿Cuál es el beneficio económico que te reportará en el corto plazo?”
¿Por qué a corto plazo? Porque si no resuelves la situación económica de tu negocio, no habrá un “largo plazo” para que puedas considerar. Los casos más frecuentes con los que me encuentro, por ejemplo, hacer modificaciones en la página web. Por supuesto que es importante que la web sea profesional y otras características que puedes encontrar en el artículo que mencioné antes, pero hay ciertas cosas que realmente puedes hacer en una segunda etapa (al menos hasta que tengas los ingresos que necesitas). Cambiar colores, estilos, ciertas imágenes, etc, seguramente causarán un mejor o mayor impacto en tus visitantes, pero no soy de la idea de que esto per se ponga dinero en tu bolsillo en el corto plazo. Otro ejemplo interesante es querer hacer un ebook para vender. Es una estrategia maravillosa y personalmente a mí me encanta, pero lleva mucho tiempo. Es más recomendable para aquellos empresarios que ya tienen sus ingresos estabilizados, y pueden darse el lujo de invertir varias horas cada semana, durante varios meses para tener este trabajo.
La clave es que te enfoques en uno o dos objetivos cada vez, y que te aseguren que estos son los más rentables que pueden poner dinero en tu bolsillo en el corto plazo. Y mantente enfocado, ¡no te distraigas!
Si bien hay al menos otra docena de razones por las que tu negocio podría no estar haciendo dinero, creo que estas son no sólo las más básicas sino también las que más comúnmente ocurren. Así que ahora estás sobre aviso y estoy segura que no volverás a cometer estos errores sin al menos pararte a pensar en lo que estás haciendo.
¿Quieres que te ayude a diseñar e implementar las estrategias que pongan dinero en tu bolsillo en el corto plazo y así puedas armar un modelo de negocio rentable? Visita mi sección Coaching & Asesoramiento Profesional y déjame que te cuente de qué forma puedo ayudarte.
¿Qué te han parecido estas 3 crudas verdades? ¿Cuál de ellas ha resonado más contigo y te ha provocado uno de esos momentos de “¡aha! Esto era!”? Me encantaría conocer tu opinión así que espero que me dejes tu comentario más abajo!