La educación ontológica te ayuda a cambiar tu perspectiva desde la que ves las cosas, sin necesidad de desarrollarte, mejorar o aprender de otros. Solo atreviéndote a mirar.
La vida en la que estamos sumergidos ahora mismo es una vida de incertidumbres, miedos, estancamiento y desilusiones. Siempre ha sido así y es algo que no cambiará por mucho que las circunstancias a nuestro alrededor mejoren. Habrá algo o alguien que “nos haga caer”.
Echando la vista atrás, quien más quien menos ha vivido alguna experiencia traumática. No sentirse valorado por sus profesores, no sentirse amado por sus padres, sufrir la burla de compañeros, un divorcio, un engaño, una mala relación, un desengaño profesional, una amistad que se rompe por palabras mal dichas o mal entendidas…
No te será difícil hurgar en el baúl de los recuerdos de tu mente y hallar algo o alguien con quien estés resentido. Estar perdido, asustado y sentirse a la deriva es un sentimiento común a todos. No importa qué lo desencadene, todos lo hemos sentido o lo llegaremos a sentir.
En mi caso fue un divorcio – traumático -, a los 36 años. El mundo se me vino encima. Pero, lo cierto, es que durante mi vida yo había ido acumulando otras experiencias que me llevaron a ese punto. Experiencias que mi mente fue almacenado y mostrándome de forma estratégica cuando tenía que tomar una decisión, para llevarme justo al punto en el que me encontraba. Imágenes para reforzar mis creencias heredadas.
Es solo cuando te atreves a tomar una decisión y dices “me merezco ser feliz” y luchas de verdad por serlo, que las cosas cambian. Cuando dejas de hacer caso a las historias de siempre de tu mente, a lo que tu pasado te ha marcado como bien o como mal.
Porque sí, hay cosas que hemos aprendido que son buenas, pero ¿Qué pasa con los traumas, los rechazos y los miedos que arrastramos desde la infancia? Ellos también están ahí a la hora de tomar decisiones.
El Desarrollo Personal es cada vez más común y constante en nuestras vidas. Personales y profesionales, no importa. Está ahí para decirte una “verdad incómoda”: No eres suficiente, no eres tu mejor versión, tienes que esforzarte por cambiar, convertirte en la persona que debes ser, en la persona que te puede llevar a lograr los resultados que quieres, tienes que ser más. En otras palabras, TE FALTA ALGO.
Lo siento, pero esa idea es demasiado triste para quedarme callada. NO TE FALTA NADA. No has perdido el control de tu vida, no eres poco válido o insuficiente. SÍ eres suficiente. SÍ tienes tu mejor vida. SÍ eres tu mejor versión… pero te niegas a verlo. Porque reconocer que tú tienes todo el poder, que no depende de algo externo, es mucho más doloroso que cualquier problema que estés buscando solucionar.
Hemos caído en la sencillez del victimismo, en los beneficios que eso nos da, en la trampa mortal que es nuestra mente y su afán por SOBREVIVIR. Que no vivir. Tu mente te dice que tomes decisiones fáciles, que no supongan cambios, que vayan en la línea de lo que llevas haciendo toda la vida.
Pero, ¿Acaso no nos damos cuenta de que hacer lo mismo y esperar resultados distintos es de locos?
Llamamos locos a los que cambian, a los que se atreven a VIVIR, a los que se arriesgan…y somos nosotros los que comentemos el mayor acto de locura.
¿Por qué lo hacemos? Porque ser la víctima es cómodo. Tener la razón, una excusa, una justificación de por qué mi vida es tan miserable. Dejar en manos de otros la posibilidad de tener una vida mejor, sin tener nosotros que esforzarnos. La vida no es eso.
La vida es experimentar, avanzar y evolucionar. Lo otro es solo sobrevivir.
No necesitas ser una mejor versión de nada ni nadie. Basta con que seas tú mismo y tomes la decisión de tener coraje, solo durante un segundo y actúes. Tú puedes elegir qué pasa en el futuro, sin importar tu pasado ni tu presente. Tienes el poder de reescribir el futuro.
Bueno, ¿Y qué es esto de la Educación Ontológica de lo que te hablaba arriba? Una herramienta para averiguar dónde estás saboteando tu vida, una luz en una habitación oscura, un borrador para tu pizarra mental, llena de adjetivos que te hacen ser menos de lo que eres.
La Educación Ontológica y la Metodología Coraje en Acción™ son una guía para que tú recorras tu propio camino, desafiando todo lo que tu mente y tus historias limitantes te dicen que debería ser tu vida. Para que llegues a vivir lo que de verdad sientes que es tu vida. Es un cambio de perspectiva para todas aquellas personas que sienten que hay otra manera de vivir la vida.
Basta de las historias de siempre de no ser suficiente, de tener que buscar fuera una mejor versión, de escuchar que hay que desarrollarse o aprender de otros para alcanzar unas metas u objetivos que ya están a tu alcance, pero no lo sabes.
Solo se necesita un segundo de coraje para atreverse a ver la vida desde otra perspectiva.
Atrévete y da el primer paso ahora. Únete el Club de los Valientes. Una comunidad educativa de autoconocimiento y crecimiento personal abierta para todos los inconformistas que sienten que hay otra manera de vivir la vida. Recibe contenido exclusivo (divertido, entretenido e interesante) que te ayudará a ser más consciente de tu propio valor, aportándote confianza y bienestar.