Según las estadísticas publicadas en 2017 por la Administración de Pequeños Negocios (SBA, por sus siglas en inglés), alrededor del 20% de empresas fracasan durante el primer año de actividad. Solo una de cada tres llega a los diez años. Estas estadísticas no son nada buenas y no incitan a emprender, pero podemos aprender de los errores ajenos para no cometer los mismos errores.
1. Empezar su negocio por razones equivocadas.
El motivo del fracaso empresarial a menudo está vinculado a la razón por la cual el emprendedor inició la actividad. ¿Cuál es el suyo? Dinero, tener su propi negocio…
2. Mala gestión de las actividades y de las personas
Los emprendedores frecuentemente no tienen experiencia previa de gestión de negocios o conocimientos de áreas relevantes como las finanzas, las ventas, el derecho o la producción.
3. Capital insuficiente
Es de carácter obligatorio, determinar cuánto necesita mi negocio para iniciar y mantenerse. Sino definimos el capital necesario no podremos optimizar los presupuestos.
4. Seleccionar la ubicación incorrecta
La ubicación correcta es aquella en la que más cerca se encuentre de sus clientes pero pueda desarrollar su actividad de manera eficiente. Encontrar el equilibrio es muy difícil.
5. Falta de planificación empresarial
Cualquiera que haya estado a cargo de un evento importante sabe que la clave del éxito es la planificación y la gestión de riesgos. La metodología de trabajo ha de ser minuciosa, detallada y estratégica.
6. Sobreexpansión
Una de las principales fuentes de fracaso empresarial entre los emprendedores es el realizar una expansión de negocio excesiva, ya sea a nivel geográfico o a nivel producto. ¿Estamos listos para afrontar este reto?
7. No tener perfiles activos en las redes sociales
Estar o no estar, pero no estar y no estar. Así podemos resumir nuestra pregunta sobre estar o no en las redes sociales. Si tiene perfiles, úselos. Si le escriben, respondan. Si comentan los usuarios, escúcheles.