En el momento en que decidimos adentrarnos en el terreno de la formación online, una de las primeras decisiones que vamos a tener que tomar es si vamos a utilizar una plataforma e-learning open source o de código abierto o una de propietario. Como en la mayoría de casos no existe una respuesta categórica sobre cuál es la mejor opción sino que la decisión va a depender de nuestras necesidades y de los recursos de los que disponemos. Veamos entonces qué ventajas e inconvenientes tienen cada una de las opciones y qué factores clave debemos tener en cuenta para acertar en esta decisión.
La plataforma e-learning open source no es siempre la opción más económica
Ciertamente, a nivel internacional podemos ver como la mayoría de empresas optan por el software propietario y que el éxito de la plataforma e-learning open source se circunscribe al ámbito universitario. Sin embargo, nos encontramos con la particularidad de que en España muchas empresas han tomado también esta opción, probablemente influenciadas por la falsa creencia de que el código abierto es sinónimo de gratuidad. Nada más lejos de la realidad. Si en lugar de fijarnos únicamente en los costes iniciales ponemos el foco en el medio y largo plazo, la rentabilidad económica del código abierto pierde la batalla frente a alternativas como el modelo Saas (Software as a Service) con el que se puede disponer de todas las ventajas del software de proveedor (disponer de atención telefónica y servicio técnico, actualizaciones periódicas y altos niveles de seguridad) sin las implicaciones de una fuerte inversión inicial. Solamente entornos con características similares a las universidades, con un elevado número de alumnos y los recursos económicos, técnicos y humanos suficientes justifican económicamente decantarse por una plataforma e-learning de código abierto dentro de su estrategia de formación online.
Nuestra formación online, independiente de terceros
Una de las principales razones que pueden llevarnos a optar por el software open source es la voluntad de desarrollar nuestra estrategia de formación online sin depender de terceros, es decir, no queremos vernos cautivos de nuestro proveedor. Sin embargo, debemos tener en cuenta que si elegimos una plataforma libre, vamos a necesitar configuración y personalización, realizar tareas de mantenimiento y actualizaciones, preocuparnos por el alojamiento y otras cuestiones que van a llevarnos a confiar este trabajo a un especialista, interno o externo, o a una tercera empresa. ¿Qué va a pasar si nuestro colaborador abandona la empresa, si el freelance o la empresa a quién habíamos confiado nuestra plataforma deja de prestarnos sus servicios? La independencia que creíamos que teníamos frente a un proveedor, habitualmente una empresa grande con trayectoria consolidada, termina convirtiéndose en una dependencia aún mayor respecto a pequeñas empresas o incluso personas concretas, con una mayor volatilidad, por lo que un cambio en la vinculación de estas personas con nuestro proyecto puede comportar que éste se vea ralentizado o incluso debamos interrumpirlo y volver a empezar de nuevo.