Licda. Noily Campos Fallas
Ante todo si desea iniciar su propio negocio como consejo sería importante comenzar por reconocer los conocimientos, emociones y aptitudes que usted posee. A partir de allí, bríndese a si mismo(a) la confianza para enfrentar retos y creer en sus propias ideas, resistiendo las presiones negativas de aquellos que pueden considerar su proyecto como difícil de llevarse acabo.
Es importante tener presente que posiblemente si escucha a los pesimistas, nunca empezará y si ya empezó y abandona su idea cuando se vuelva difícil el proceso nunca tendrá éxito.
Recuerde, para lograr su idea, necesita concentrarse y cumplir las tareas requeridas que le acercan cada vez más a la realización de su proyecto.
Todo emprendimiento implica sacrificio, por eso es bueno organizarse y aprender a hacer más en menos tiempo.
Lidere su propia idea, busque consejos de otras personas que hayan triunfado en su pequeño o gran emprendimiento y acérquese a instituciones que apoyan la incubación empresarial para que le brinden el debido acompañamiento.
Es bueno ser planificado(a), para alcanzar lo que se propone con éxito, pero si no sabe cómo, existen capacitaciones técnicas que le pueden ayudar a asumir el riesgo, apóyese en su propia experiencia pero no olvide aprender de los profesionales en las áreas que sienta desconocimiento.
Un espíritu competitivo es sinónimo de un espíritu empresarial, por ello requiere un esfuerzo extra de su parte, hacer lo que se requiera de la mejor manera para obtener lo que tanto atesora, por eso no pierda de vista aquello que puede agregar a su idea haciéndola más diferente. La clave de la creación de una innovadora empresa parte de la diferencia comparativa con respecto a las demás, en cuanto a la forma en que se pueden hacer las cosas, ejemplo: la manera de producir, de empacar o de dar un servicio, por mencionar algunos ejemplos.