El packaging (o embalaje) es la ciencia de protección de los productos para el almacenaje, distribución, empleo y su venta. En el área del mercado y comercialización, el packaging surge en dos vertientes: Primero: El diseño que lo envuelve para ponerlo en el aparador de una tienda, que es donde se establece una comunicación directa con el consumidor. Segundo: El embalaje que lo protege en cantidades para ser transportado vía terrestre, marítima o aérea, hacia el sitio de venta final (o el sitio de envío en caso que haya sido comprado online).
En general sea la primera o segunda vertiente, lo importante del packaging es que protege, salvaguarda, transporta, informa sobre el contenido y al final de cuentas, vende el producto.
El embalaje es fundamental a la hora de vender un producto, y es una forma básica de hacer marketing, con este podrás seducir los clientes potenciales, y que terminen de decidirse a comprarlo a la vez que puedes obtener fidelidad. A su vez, este puede diferenciar una marca de otra, dado que al contener nombre, logo y hasta los esquemas de colores de una empresa, es más fácil identificarlos.
Lo importante es buscar un punto medio entre llamar la atención al cliente y ser lo suficiente innovador para presentar un objeto original, interesante y conveniente. Incluso llamando la parte emotiva y las experiencias de los consumidores, todo esto sin dejar de otorgarle una personalidad propia al producto final.
Con respecto a los embalajes en masa para proteger el producto de daños, la tendencia es utilizar aquellos que resguarden la mercancía y a su vez sean respetuosos con el medio ambiente, como sería el packaging de madera. Es fácil conseguir embalajes de madera, y entender por qué es uno de los métodos más elegidos, ya que ese material salvaguarda frente a los golpes, deterioros por climatología, y los que podrían ocasionarse durante el transporte y el almacenaje de los productos.
De igual forma, el embalaje de madera, ya sea en la presentación de caja de madera general, grande o pequeña, jaulas de madera o cajas mixtas de cartón de alta resistencia, pueden ser personalizados de acuerdo a la necesidad del cliente y del producto, facilitándosele con ello un adecuado proyecto de marketing tanto en el paquete de envío como con el embalaje que cubre el producto final.