Pensar expansivamente es sólo otra forma de innovar. A veces me pregunto, ¿qué más puedo incluir en mi proceso de pensamiento para que sea más amplio? ¿Hay algo que yo pueda añadir que podría mejorar el proyecto o idea que tengo dando vueltas en mi cabeza?
Muchas veces me digo a mí mismo de que algo no está bien todavía, porque eso abre automáticamente la puerta a más ideas. Me pregunto, «¿Qué es lo que no estoy viendo? ¿Qué más es posible?» A veces las respuestas terminan siendo ideas innovadoras. No es necesariamente un proceso secreto, pero es un proceso, y requiere concentración.
Robert, Kim y Sharon recientemente me visitaron en mi campo de golf de California. Compartí otra historia de sillas con ellos. Mi club tiene un hermoso salón de baile, con vista al Océano Pacífico y es el número uno de los campos de golf de California, pero el club tenía una capacidad de menos de 300 personas. No podíamos realizar muchos eventos (como bodas), ya que nuestra capacidad era demasiado pequeña, por lo que la respuesta de mi equipo fue: ampliar el edificio. Ellos vinieron a mí con planes de remodelación y ampliación del salón de baile, los cuales requerirían millones de dólares y mucho tiempo. Habríamos tenido que pasar por el proceso de autorización y cierre por varios meses durante la construcción, además, perdiendo millones de dólares en ingresos, y encima gastando millones de dólares para remodelar.
Cuando estuvimos juntos mirando alrededor del salón de baile, observé a una mujer que tenía problemas para salir de la silla. La silla era muy grande, y tenía problemas para salir de la mesa y poder pararse. De hecho, la habitación estaba llena de estas enormes sillas. Tuve una visión inmediata: Necesitamos sillas nuevas; sillas más pequeñas!
Esta idea no sólo me ahorro millones de dólares, sino que hasta me hizo ganar dinero. Hemos hecho más dinero en la venta de las sillas viejas de lo que me costó comprar las nuevas sillas de oro Chivari. Estamos ahora en condiciones de acomodar a más de 440 personas, cómodamente, y ha aumentado el número de grandes eventos en los que somos anfitriones, así como los ingresos que recibimos. Ninguna ampliación del edificio fue necesaria y no hemos tenido tiempo de inactividad. Así que convertí lo que podría haberme costado millones de dólares en ganancias!
Ese es el primer paso a la condición de visionario – ver algo y saber que podría ser diferente o mejor. Como he dicho antes, aprende tus lecciones de tantas fuentes como sean posibles. Pensar y aprender expansivamente. No será costoso, pero puede darle algunos grandes retornos.
De Donald Trump, Escuela Para Ricos.net