Aunque la pandemia, las medidas de control y sus consecuencias han provocado que en general la situación de las bolsas de medio mundo oscile entre mala y horrible, lo cierto es que hay activos que han soportado muy bien el golpe, y ya se encuentran como mínimo en sus valores anteriores.
Caída en marzo y posterior recuperación: ¿es el momento de arriesgar o el momento de esperar y observar?
Aunque cuesta encontrar un activo que no haya sufrido un desplome en su cotización a mediados de marzo -el oro perdió entre el 8 y el 19 de marzo más de 200 dólares en su cotización, bitcoin perdió entre el 6 y el 16 de marzo casi la mitad de su valor, y las acciones de algunas de las tecnológicas más solventes del momento, como Tesla y Apple, perdieron entre el 4 y el 18 de marzo más de la mitad del valor de cada acción y cincuenta dólares por acción respectivamente- la diferencia principal hoy en día está entre aquellos que han sabido capear el temporal y recuperar o incluso superar sus valores pre-COVID, y los que continúan en valores de cotización muy bajos, como la banca y las petrolíferas.
La decisión que debemos tomar es si queremos mantener nuestro dinero a salvo, en cuyo caso acudiremos a valores refugio -el oro está cerca de sus mejores cotizaciones– o si queremos arriesgar más, en cuyo caso tenemos la bolsa tradicional y el trading online de CFDs ofertado por los brókeres online. Aunque obviamente la inversión tradicional en bolsa poco tiene que ver con el trading online.
Invertir en mercados que caen
Si queremos seguir invirtiendo en mercados que se encuentran en caída libre pero no queremos comprar títulos de esas empresas el trading de CFDs es una opción. El trading no es solo para mercados que se encuentran en mala situación -de hecho no es menos conocido el trading con bitcoin u oro, que con acciones de banca por ejemplo- pero sí permite invertir en un mercado que tiende a la baja, lo que se haría sería abrir posiciones de venta. Es importante señalar que practicando trading de CFDs no seremos dueños del activo con el que operemos en ningún momento, solo operaremos con sus cotizaciones al alza o a la baja.
Entre las características del trading online nos encontramos que nuestro dinero se encuentra comprometido en una operación poco tiempo si operamos intradía -a diferencia de lo que ocurriría en la inversión clásica en bolsa, donde nuestro dinero suele quedarse meses o años inmovilizado-, ya que la posición se abre y cierra el mismo día, ya sea porque la cerramos manualmente o porque ha saltado alguno de los seguros automáticos -el stop loss y el take profit son dos de las herramientas más utilizadas para gestionar el riesgo que queremos asumir, aunque en ocasiones puede haber situaciones que deberemos estudiar en las que estos no salten en el momento indicado- evitando así mismo las comisiones derivadas de mantener una posición abierta durante el tiempo en el que el mercado permanece cerrado.
Entre sus principales desventajas podemos señalar que la posibilidad de perder el dinero depositado es mayor que en la inversión en bolsa, ya que en el segundo caso la empresa tiene que quebrar para que perdamos toda la inversión, en cambio en el trading de CFDs las pérdidas -y los beneficios- pueden ser mayores con respecto a lo que la cantidad de nuestro depósito nos permitiría registrar, ya que en el trading usamos apalancamiento para incrementar en gran medida el valor de nuestra operación -crédito, deuda, como queramos llamarlo- que reduce considerablemente el capital inicial necesario por nuestra parte para entrar a operar, pero aumenta en igual medida el riesgo de pérdidas muy considerables al estar financiando la mayor parte de nuestra operación con capital que no nos pertenece. Las deudas pueden ser también una realidad cuando hacemos trading de CFDs si las operaciones nos salen mal -cuando las pérdidas sean incluso mayores que nuestro depósito- y nuestro bróker no dispone de una herramienta llamada negative balance protection para evitar que caigamos endeudados.
Operar desde el Smartphone y desde nuestro ordenador
Es raro que cada bróker online no disponga actualmente de una plataforma para ordenador de sobremesa y a la vez de una app para móvil, y lo ideal es que tengamos ambas aplicaciones instaladas, ya que ambas se complementan muy bien.
En el ordenador doméstico podemos operar con mayor comodidad y consultar de manera sencilla gráficas y artículos necesarios para abrir una operación con garantías, pero desde el Smartphone podremos operar en cualquier lugar, y esta opción debe estar siempre disponible, aunque solo sea para controlar las operaciones abiertas, que pueden automatizarse bastante pero nunca está de más poder abrir o cerrar manualmente una posición incluso aunque estemos fuera de nuestro domicilio.