La situación económica actual es complicada como todos sabemos, pero a pesar de ello, hay gran cantidad de negocios que surgen cada día, algunos de ellos que ya existen y van creciendo poco a poco, este crecimiento en ocasiones implica el no poder atender todos los focos de actividad de la empresa y tener que buscar una solución para no perjudicar su imagen y perder clientes.
Ante esta necesidad surgen negocios dedicados a prestar servicios a empresas, como hemos comentado, cuando una empresa en concreto no puede dar soporte a su actividad recurre a otra empresa externalizando parte de la misma, o bien, simplemente porque le resulta más rentable que contar con una persona especializada en cierto campo en su plantilla de trabajadores.
Podemos encortar, entre los negocios que prestan servicios a empresas para todo tipo de actividades, hoy en día lo más común es el ámbito de internet, muchas empresas no pueden contar con un departamento de marketing interno, por ello, acuden a otras que, por ejemplo les gestionen las redes sociales, diseñen su página web, posicionen la misma para que aparezca en los primeros resultados de los buscadores, etc.
También se suele acudir a empresas para gestionar los temas legales, como bufetes de abogados, una asesoría que se encargue de hacer cuadrar los números, etc.
Otro de los sectores en los que se acude negocios de prestación de servicios a empresas es el de la construcción, se realizan infinidad de subcontratas, bien por falta de personal o de tiempo en las obras que tiene un plazo fijado.
¿Quién no se ha encontrado en la puerta de su casa con algún vendedor de energías, gas calefacción, telefonía o internet? Estos comerciales pertenecen a empresas que se dedican a prestar un servicio, en este caso un servicio comercial, en definitiva, a captar clientes haciendo visitas por cada casa de cada ciudad y ofreciendo algún descuento o regalo como gancho para captar su atención.
Muchas empresas no son partidarias de acudir a otras y externalizar parte de su actividad, hay que valorarlo todo, en ocasiones, es un gran acierto externalizar trabajo y responsabilidades y poder dedicarte a hacer bien el resto de tareas que se hagan en la empresa, de otro modo, por intentar abarcar mucho, acabaremos descuidando el trabajo y eso es algo que los clientes acaban notando.