En artículos anteriores habíamos tocado el tema del odotipo empresarial y del marketing olfativo, en los que les contaba que grandes marcas han utilizado estas estrategias para atraer y fidelizar clientes; otras grandes marcas han demostrado que contar con un aroma propio es esencial no sólo para identificar a la marca, sino al consumidor CON la marca, es decir que la personalidad del consumidor y la de la compañía se fusionan de alguna manera. Sin importar el tamaño de tu negocio puedes tener tu propio logotipo olfativo, crea tu odotipo con los siguientes tips:
Los expertos en MKT sensorial saben que los aromas han generado una fidelidad inigualable en los consumidores, Dolce & Gabbana, Dove, Krispy Kreme son ejemplos de éxito en utilizar los aromas para transmitir mensajes relacionados con la marca y generar sensaciones, emociones e incluso evocar recuerdos, objetivo que resulta mucho más difícil de alcanzar con otros tipos de marketing.
El sentido del olfato se relaciona con las emociones y la memoria, por lo que la elección de un odotipo no debe tomarse a la ligera, un aroma inadecuado puede ser contraproducente; debemos considerar al marketing olfativo como un factor de éxito que actuará a niveles conscientes e inconscientes, no sólo en los compradores, sino en los visitantes de nuestro negocio, quienes van a recordarnos por mucho más tiempo.
Al elegir nuestro odotipo debemos conocer perfectamente nuestro negocio y la imagen que queremos proyectar; una imagen sofisticada no debe elegir aromas simples, como el de lima limón. Por ejemplo, un hospital o consultorio médico puede elegir aromas frescos, que nos dan la sensación de higiene y limpieza para incrementar la confianza de los pacientes; los aromas florales, que se relacionan con la juventud y la feminidad, pueden utilizarse en centros de belleza, mientras que los aromas a maderas pueden utilizarse en ambientes más elegantes como los bufetes jurídicos.
Los expertos en el desarrollo de odotipos suelen realizar investigaciones cuantitativas con los consumidores y el target de cada negocio, valorando cuáles aromas son los que causan mayor impacto, posteriormente seleccionan algunas propuestas hasta obtener las que cumplan el objetivo deseado. Si no contamos con los recursos para solicitar la ayuda de un diseñador olfativo, podemos probar con algunos aromas sutiles , que no molesten ni incomoden a nuestros clientes (olvidemos los inciensos y las velas, cuyo humo puede ser muy desagradable).
La forma más agradable de dispersar nuestro odotipo es mediante difusores de aroma, los hay profesionales y especializados en negocios, pues abarcan grandes áreas con dispersiones de olor en pequeñas cantidades. Los expertos sugieren utilizar los difusores de aroma en zonas alejadas del cliente para que no perciban los olores «concentrados» ni llegue a lastimarles las partículas de perfume; incluso se recomienda en las tiendas departamentales aromatizar con diferentes perfumes los departamentos, por ejemplo el área de bebés puede tener aroma a talco, mientras que la zona gastronómica puede oler a café o a pan recién horneado.
El odotipo refleja los valores de la marca que representa y da la oportunidad al cliente de sentirse identificado, utilizarlos oportunamente puede darnos un ventaja sobre la competencia.