En el futuro, el 12% de los trabajos administrativos que actualmente se desempeñan en el mundo, serán sustituidos por procesos sistematizados y automatizados, tales como el ECM (Enterprise Content Management), según el reporte “The Risk of Automation for Job”, realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD) este año.
Las pequeñas y medianas empresas son las principales y primeras entidades que prescindirán de ciertas profesiones, mismas que hoy en día significan un gasto que podrían evitarse si contrataran soluciones digitales empresariales, como aquellas que tienen que ver con la facturación, la contabilidad, la captura de datos, etcétera.
Este reporte fue elaborado a partir de datos de distintos países, los cuales representan el 65% de la fuerza laboral mundial, tales como Estados Unidos, Reino Unido, Japón, México, Australia y Francia.
No obstante, no todo parece una catástrofe, así como habrá empleos que se requerirán menos, otros tantos serán más solicitados, así como se necesitará que los trabajadores posean otras habilidades, acordes con la era digital también. Por ejemplo, se estima que esta revolución tecnológica creará 2.1 millones de nuevos empleos, pero que a la vez, arrasará con 7.1 millones de los trabajos actuales, o sea, 5 millones de empleos menos a futuro.
Entre los empleos de nueva creación, aparecen los involucrados a las telecomunicaciones, la informática, el marketing digital, el análisis de datos, los sistemas ecológicos, la energía, las tecnologías avanzadas y más.
Aparentemente, los trabajadores con edades sobre los 45 años, serán los más perjudicados, mientras que los millennials los más beneficiados, debido a que se encuentran inmersos en esta era y no tienen que ser capacitados o instruidos en profundidad, en las temáticas que ellos ya dominan.
Sin embargo, este acontecimiento social nos lleva a pensar si es la automatización la causante de la disminución de los empleos, hecho que históricamente no ha significado una realidad, pues nuestra historia atestigua que la introducción de las máquinas a las plantas industriales, no trajo consigo un desempleo masivo, sino que la acompañó una ola de nuevas profesiones que se encargaron de esta tecnología industrial. En pocas palabras, se espera que suceda lo mismo, pero bajo las reglas que Internet y el mundo electrónico establezcan.
En conclusión, los empleos más propensos a desaparecer, son los que tienen que ver con las tareas administrativas, seguidas por las actividades productivas, manufactureras, de construcción y extracción; sin embargo, justamente son los mismos que plantean renovar sus procesos durante el periodo 2015-2020, es decir, esta revolución ya está ocurriendo.