En el escenario, al hablar en público, es fácil dejarse llevar por el ego.
Una vez empiezas tu presentación, estás feliz. Tienes a una audiencia numerosa que está pendiente de ti. Muchas cabezas giran en sintonía con tus movimientos, y algunos sacuden la cabeza afirmativamente. Estás en la cima. Y te olvidas que hablar en público no es sobre ti, sino sobre ellos, los que te escuchan.
Presentas ese caso clínico que te salió bordado. Ese tema que resolviste hábilemente. Expones tus ideas, siempre brillantes.
Pero,¿ es lo que el público busca?. ¿Has devuelto al público la inversión de tiempo que ha hecho para estar ahí sentado? ¿O simplemente estás en el estrado para contar lo que quieres, sin tener en cuenta al que está delante?
Fotografía creada por Gspidermac usada bajo una licencia CC BY-NC-ND 2.0
Todos hemos estado en docenas de presentaciones en las que el ponente estaba más centrado en su propia historia que en conectar con nosotros y transmitirnos lo que nos interesa.Es un caso frecuente al hablar en público.
¿Cómo evitarlo?
- Céntrate en el mensaje que quieres que se lleven
- No pienses en lo que quieres contar, sino en lo que la audiencia quisiera oír
- “Escúchate”. Si gran parte de tu presentación es sobre ti mismo, cámbiala
Y como siempre, antes de hablar en público es muy útil compartir la presentación con alguien que te dé su opinión, sobre todo en este caso.
Si quieres más información sobre como hablar en público, entra en el blog de Mynima.